Por Teresa de Jesús Torres Espinosa
“Yo no aspiro a nada, no aspiro ni siquiera a eso que llaman la posteridad; yo no aspiro a nada, yo solo aspiro a haber sido útil. Y le pido perdón a todos aquellos que, a lo largo de la vida, en la búsqueda necesaria de lo que creí mi verdad, pude haber ofendido; y a mis propios errores que cometí con la pasión juvenil en que todo hombre y todo pueblo busca sus propios caminos. Yo creo que al final lo encontré, y que esa luz que veo ahora, ahí, en medio de las tinieblas del ocaso, es finalmente el camino”.
Así manifestó en cierta ocasión el hoy inmortal, de trayectoria incólume, el Historiador de la Ciudad de La Habana, Dr. Eusebio Leal Spengler, quien este viernes 31 de julio viajó camino a la eternidad.
Los moradores de su Habana, sobre todo los de su entorno colonial, le rinden un homenaje con sábanas blancas colgadas en los balcones, una imagen que ya es legendaria en la antigua urbe y que ha inmortalizado la canción Sábanas bancas, del trovador cubano Gerardo Alfonso.
Precisamente, ese tema fue el que identificó durante años el programa de la Televisión Cubana, Andar a Habana, un espacio donde el Dr. Leal hablaba sobre la historia, el arte y la arquitectura de la Ciudad de las columnas, bautizada así por el novelista cubano Alejo Carpentier.