METIDOS EN CASA de la Obra Pía
”Portada Principal (I) “
Por: Dr. Arq. Daniel M. Taboada Espiniella
La reedición de la obra agotada del profesor Joaquín Weiss Sánchez “Portadas Coloniales de La Habana” con fotografía de Julio Larramendi, por la Cátedra Gonzalo de Cárdenas de Arquitectura Vernácula de la Oficina del Historiador de la Ciudad, puso en evidencia la importancia del tema estudiado y la necesidad de continuarlo con otra publicación “Otras portadas de la Habana” en 2005, de mi autoría. En el pequeño pero valioso volumen de Weiss aparecen las más importantes portadas de intramuros, por supuesto la de la Obra Pía y una sin identificar que había salido publicada en una revista española de la época y que Weiss introdujo como prueba de la influencia de la región de Cádiz en la arquitectura habanera y en las portadas en especial. Aquella portada de una casona anónima, despertó mi interés, hasta que la descubrí cerrando la plaza del Doctor Rivero en la calle Mortera de Jerez de la Frontera. Viaje rico en experiencias, descubrimientos y andanzas arquitectónicas por Cádiz, Jerez de la Frontera y Santa María del Puerto Real, porque también encontré otra portada similar en diseño a la de la Obra Pía en Cádiz, que podría perfectamente ser inspiración para un maestro alarife en La Habana.
Hacia la mitad de la fachada por calle Obrapía, se encuentra la portada principal que le da acceso a la casona de Martín Calvo de la Puerta y es el elemento constructivo más elaborado y reconocido de la edificación. Se resuelve en retablo de tres niveles, el primero a nivel de terreno realza el monumental vano de entrada al zaguán, el segundo nivel en la planta noble, enmarca el vano protocolar o noble del salón de fiestas con balcón integrado a la portada y esta culmina al nivel del ático, con un movido cornisamento central que define un espacio mural reservado para el escudo nobiliario que llegó a La Habana años después de construida la portada. El escudo instalado fue de Nicolás Castellón Pereira, Primer Patrón de la Obra Pía. Con el tiempo ese escudo pasó a ser de Agustín de Cárdenas y Castellón que en 1765 fue Marqués de Cárdenas de Monte Hermoso.
El grueso muro de carga de mampostería y piedra conserva su integridad y toda la portada se resuelve en crecimientos de enlucido y resaltes del mismo material constructivo, la conocida por piedra de Jaimanitas, en realidad una roca caliza llena de fósiles marinos, caracoles, espongiarios y muchas oquedades, que la hacen inapropiada para la talla de esculturas y detalles de pequeña escala. Se puede afirmar que el conjunto moldurado es simétrico respecto al eje central del vano de acceso y tiene varios planos. El más saliente está conformado por las columnas adosadas a ambos lados, con sus bases, sus fustes estriados y sus capiteles, tallados en esviaje para dar la impresión de mayor profundidad, recurso muy usado en el estilo barroco siempre acompañado por quebradas cornisas. Se observa uno de mediano relieve como los poderosos cornisamentos que coronan los capiteles y dan apoyo al balcón noble. Y otro de resaltes y crecimientos de menor o mayor importancia, que se deslizan sobre el muro linealmente como platabandas o en anguloso zigzag. (Continuará el próximo jueves)
Equipo de trabajo:
MsC. Marbelys Giraudy Gómez
Dr. Arq. Daniel Taboada Espiniella
MsC. Denny Cabrera Acosta