Por Teresa de Jesús Torres Espinosa
Hace 23 años nacía en la calle Muralla núm. 63, en el Centro Histórico de la capital, un centro cultural para la promoción y la creación líricas: la Casa de la Poesía.
La institución, perteneciente a la Dirección de Patrimonio Cultural de la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana (OHCH), tiene hoy su sede en el majestuoso otrora Palacio del Marqués de Arcos, donde radicara el Liceo Artístico y Literario de La Habana, en Mercaderes núm. 16.
Promover el conocimiento de la creación poética de Cuba y el mundo, con la interacción directa entre público y artistas y propiciar el acceso a materiales bibliográficos y de multimedia sobre poesía, han sido la razón de ser del centro, que durante todo el mes de junio está de fiesta.
Como parte de la intensa labor sociocultural de la OHCH, la Casa de la Poesía tiene diseñados diversos espacios que, dirigidos a diferentes sectores de la sociedad, acogen peñas, lecturas y conferencias, así como creación plástica y diferentes iniciativas que estimulan en la comunidad el interés por la lectura y el conocimiento de la poesía.
Entre los principales espacios de la institución destacan la Biblioteca Ada Elba Pérez, con libros, grabaciones, fotografías y otros materiales de poesía cubana y universal de todos los tiempos; y la galería transitoria donde se realizan exposiciones que recrean el vínculo de las artes visuales con la literatura, de manera particular, con la poesía.
También la Casa cobija el Café Literario Marqués de Arcos -propicio para la lectura de variados textos-, ambientado con murales y muebles que reproducen versos de autores cubanos, en tanto su jardín evoca al escritor colombiano Gabriel García Márquez con una escultura de la autoría del cubano José Villa Soberón.
Pues, enhorabuena los 23 años de esta institución que, con sus dedicadas y sistemáticas acciones socioculturales enriquece el mundo espiritual de niños, adolescentes, adultos y personas adultas mayores.