La Casa de la Obra Pía propone una nueva iniciativa para promover los valores patrimoniales a través de las plataformas digitales, en tiempos de aislamiento. Cada jueves, desde este 11 de junio, se publicarán en su página de Facebook comentarios de reconocidas personalidades sobre la historia, arquitectura y colecciones de esta casa-museo del Centro Histórico.
Metidos en Casa se nombra esta propuesta que saldrá a la luz precisamente en la fecha en que hace 82 años se fundara la Oficina del Historiador de La Habana, por el Dr. Emilio Roig de Leuchsenring. Dirigida en la actualidad por el Dr. Eusebio Leal Spengler, la Oficina defiende los mismos ideales de preservación, salvaguarda y difusión de la historia y la cultura cubanas.
A continuación publicamos el primero de estos comentarios:
METIDOS EN CASA de la Obra Pía
“Casa de Martín Calvo de la Puerta”
Por: Dr. Arq. Daniel M. Taboada Espiniella
“De ahí que, a despecho de la renovación de valores artísticos, hallamos arado en terreno histórico; labor cuya justificación y éxito, bueno o malo, descansa en las páginas que siguen. Ojalá logren ellas ese triple objetivo que nosotros -quizás demasiado ambiciosos- le hemos asignado: complementar nuestro acervo cultural histórico; ofrecer una documentación práctica a nuestros estudiantes y compañeros de profesión; y estimular la conservación de los pocos ejemplares arquitectónicos coloniales que nos quedan, sobre los cuales, aún hoy día, descansan el interés y la tipicidad de muestras ciudades.” (sic. ). Con estas palabras terminaba el arquitecto Joaquín Weiss Sánchez hace 85 años la presentación de su libro ARQUITECTURA CUBANA COLONIAL (La Habana, Cutural S.A. A.D. MCMXXXVI) y con respeto hago mías ahora, para iniciar una serie de comentarios que deseo sean útiles y atractivos en estos momentos de pandemia metidos en casa. La famosa casona de Calvo de la Puerta, también conocida como Casa de la Obra Pía y en la actualidad Museo Casa de la Obra Pía de la Oficina del Historiador de La Habana, reune en su estructura partes de una vivienda esquinera del siglo XVII y su espléndida ampliación en el siglo XVIII a lo largo de la calle Obrapía. Su ubicación urbana siempre fue inmejorable aún sin estar en una plaza o espacio abierto, por estar cerca y accesible del castillo de la Real Fuerza y la plaza de Armas, de la Real Aduana y del convento e iglesia de San Francisco en la plaza del mismo nombre y por supuesto de la aristocrática plaza Nueva que luego fuera conocida como plaza Vieja. Además, por si fuera poco, por la propia calle Obrapía al final torcida a la derecha como sendero propicio, se llegaba al litoral portuario tan ansiado como el agua para beber. El puerto de Carenas fue el protagonista y razón de ser del último traslado de la primitiva villa de San Cristóbal de La Habana, de cuyo singular acontecimiento celebramos el año pasado el medio milenio.
El Centro Histórico de La Habana Vieja y su Sistema de Fortificaciones fue declarado Monumento Nacional en l978 por la Comisión Nacional de Monumentos e incluído por Unesco en 1982 en su Lista del Patrimonio Mundial.(continuará el próximo jueves)