Por Raquel Popa Sosa y Teresa de Jesús Torres Espinosa
Recetas a la habanera de ayer y de hoy. Siglos xix y xx, de Silvia Mayra Gómez Fariñas, es “un divertimento en apariencia”, con recetas recreadas desde la contemporaneidad, afirmó el periodista y crítico literario, Fernando Rodríguez Sosa, en la presentación de este título editado por Boloña, en la XXIX Feria Internacional del Libro de La Habana.
Indicó Rodríguez Sosa que la autora de ha dedicado a estudiar la cocina cubana; su obra es una interpretación de sus recetas y elementos básicos. Ha rescatado fórmulas de generaciones y mantiene una activa participación en las redes sociales, colaboración e intercambio con sus lectores, lo cual ha enriquecido su trabajo investigativo y el conocimiento de los valores de la cocina cubana.
Destaca en el dedicado quehacer de la autora “la identidad, lo que es interesante conservar ante las tendencias globalizadoras”. Este libro, dijo, es también un homenaje a Fernando Ortiz, quien descubría los sabores del ajiaco en su textos.
Por su parte, la Editora jefa de Boloña, Eliana Dávila Rodríguez, aseveró que “por la afluencia de público a la presentación constituye casi un best seller”. Es una obra atípica porque su autora investigó recetas de los siglos xix y xx y cada una tiene su facsimilar; se publicaron con un lenguaje actual y coherente para facilitar la lectura de ingredientes de los platos para el buen hacer.
Como curiosidad sobresale el hecho de que en sus páginas se aprecian tildes mal puestas y otros problemas de redacción, lo que aporta un color de época con influencias española, africana, norteamericana, haitiana, francesa y china. Será, sin duda alguna, un volumen de compañía fiel en nuestras casas para satisfacer simples y variados gustos, añadió la Premio nacional de edición.
El director de Boloña, Mario Cremata, destacó el desempeño en este volumen del diseñador Joyce Hidalgo y Gato Barreiro. Explicó que se reconstruyó un libro de siglos anteriores, y en su página derecha se ha copiado como se publicó en ese entonces, con las erratas propias e ingredientes de la época; y, del otro lado, la receta actual.
Agregó que se trataba de un volumen bello. El trabajo de cotejo fue difícil por la tipografía y lo extenso del texto; la imagen de cubierta reproduce una acuarela, donada por Arturo Montoto que se acompaña con el escudo de la ciudad de La Habana.
La autora del título, Silvia Mayra Gómez Fariñas, recordó momentos de su niñez, cuando en su numerosa familia sacrificaban cerdos y aprendió que todo se aprovechaba. Comentó sobre su abuela, quien la enseñó a comer, con añoranza, la comida de su tierra. Fue cuando entonces comenzó a escribir, acotó.
Narró que “fue tratando de ayudar a la mujer cubana en momentos tan difíciles para la cocina, con el propósito de hacerla comprender que no es necesario traer especias de otro mundo cuando las podemos tener en nuestros patios”.
Dijo que cuando se hablaba de cocina cubana los ojos casi siempre miraban hacia Nitza Villapol, lo que es un error, pues hay 19 libros antes del primero de Nitza, en los años 1959 – 60. Hay una literatura de cocina muy amplia.
Al señalar que estudió los condimentos que se usaban en 1840, manifestó que productos como la canela y el jengibre le conceden un sabor riquísimo a los platos. “La receta es una guía y la práctica sale al enfrentar el fogón; la cocina depende de la imaginación y del amor que la persona le conceda”, indicó.
Por último, agradeció a Boloña y a quienes acudieron a la presentación de su libro, que reúne diversos platos factibles de preparar en casa, salsas exquisitas, postres y bebidas de fácil elaboración de ayer y de hoy.