Por Teresa de Jesús Torres Espinosa
La economía creativa o naranja tiene un papel importante en la promoción del crecimiento económico, el desarrollo inclusivo y la innovación. Los sectores creativos parecen estar caracterizados por un elevado crecimiento de la productividad y son una importante fuente de creación de trabajo para los jóvenes, no solo en los sectores puramente creativos, sino también en las industrias tradicionales. Asimismo, la creatividad es uno de los principales impulsores del proceso de innovación en una sociedad.
Esa economía, conocida más recientemente como economía naranja, ha tomado auge en los últimos tiempos. Esencialmente urbano, este sector productivo vincula tradición, contemporaneidad e ingenio.
Ese será tema del próximo XVIII Encuentro sobre Gestión de Ciudades Patrimoniales, que se realizará entre el 12 y el 16 de mayo, en el Centro Histórico de La Habana.
Durante cinco días, en conferencias de reconocidos expertos nacionales y extranjeros, foros de debate, paneles para la socialización de experiencias y la exposición de productos y servicios, se debatirán temas como las oportunidades y desafíos de fomentar una mirada económica de la cultura; las reglas para promover el desarrollo desde la cultura, y los conceptos de economía creativa y sectores que la integran.
Según ha informado el Plan Maestro de la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana, los participantes también intercambiarán acerca de los actores del ecosistema creativo, el rol del sector público y la importancia del derecho de autor.
El XVIII Encuentro sobre Gestión de Ciudades Patrimoniales servirá de plataforma para el conocimiento, el diálogo y la difusión de experiencias entre académicos, funcionarios públicos, gestores culturales, artistas, emprendedores y estudiantes.