Por Teresa de Jesús Torres Espinosa
¿Cuándo el pueblo de Cuba reconoce la existencia de la Casita natal de Martí?, ¿quién fue el primer director el otrora Museo consagrado al Apóstol?, ¿cómo se formaron sus colecciones?, ¿por qué se cuestionó el nacimiento de Martí, tomando como lugar de referencia la fortaleza de La Cabaña?, ¿cómo ocurrió el proceso de extensión del museo hacia áreas colindantes? y ¿qué ocurrió con su proyección sociocultural como institución de la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana?
Esas y otras muchas más interrogantes se responden en el libro Museo Casa Natal de José Martí. 1925-2020, de Dioelis Delgado, Ramón Guerra y Dúnyer Pérez, que, con edición de Celín González y diseñado por Claudia Hernández, se presentó en la galería de la Biblioteca Pública Rubén Martínez Villena, en la XXIX Feria Internacional del Libro de La Habana.
Durante la presentación, la directora del museo, Dioelis Delgado, explicó que el volumen constituye un complemento investigativo que supera la historia, publicada con anterioridad por Armando Caballero. Sostuvo que la Casita de Martí permanecerá para que el Héroe Nacional habite en el corazón de cada cubano. Con más de nueve décadas de quehacer intenso y fecundo, este inmueble de la calle Paula deviene sitio entrañable de culto simbólico.
El especialista principal del Museo, Ramón Guerra Díaz, destacó la figura del intelectual habanero Arturo de Carricarte de Armas, fundador de esa institución. “Fue un Quijote luchando por hacer posible lo que soñaron quienes compraron la casa, en 1900, y emprendió batallas a favor de su restauración, expresó, para luego valorar el afán de Carricarte de Armas por conseguir la donación de objetos para el museo, que abrió con muy pocas piezas y una biblioteca. A su vez, Guerra Díaz elogió la belleza del libro y agradeció a la Editorial Boloña por su publicación.
Desde muy joven, Carricarte de Armas trabajó a favor de la conservación del patrimonio cultural cubano y, para ello, se dedicó a realizar diversos estudios, y a profundizar en la búsqueda de documentos que sirvieran para esclarecer la memoria del Apóstol, entre ellos, la “carta inconclusa a Manuel Mercado”, que Martí escribiera a su amigo mexicano en el campamento de Dos Ríos, horas antes de su caída en combate.
Dúnyer Pérez, otro de los autores del volumen, se refirió a las imágenes del título, en las cuales él trabajó. Señaló que no todas tenían la calidad requerida, pues fueron tomadas de la prensa y se les realizó una dedicada labor de retoque para poder ser publicadas.
Al recordar el cariño con que editó el libro, Celín González, mencionó a su profesora, la investigadora y profesora cubana, Ana Cairo, una ferviente martiana –recientemente fallecida–, y a quien está dedicada la presente fiesta de la literatura y el libro.
Señaló la joven especialista de Boloña, que esta obra tiene la suerte de reunir una importante información escrita, exhibe un diseño maravilloso y constituye un catálogo de la casa, que ha realizado un dedicado quehacer para acercar más a los cubanos a la obra de José Martí. Finalmente manifestó que esperaba que el título animara a los niños a profundizar en la vida y la obra del Apóstol y a visitar el sitio que lo vio nacer.