Por Teresa de Jesús Torres Espinosa
Una tarja en la escultura del marino Pierre Le Moyne d’ Iberville fue develada en la propia estatua consagrada a este comerciante, militar y explorador canadiense, en el Malecón habanero, como parte de las jornadas de intercambio cultural Habana-Mobile.
En la sencilla ceremonia, el alcalde de Mobile, Sr. Sandy Stimpson, destacó la amistad entre ambos pueblos desde hace 25 años. Las ciudades con nexos en común, aunque distantes geográficamente y con idiomas diferentes, mantienen un vínculo indestructible.
A su vez, el director de Patrimonio de la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana (OHCH), Dr. Michael González, comentó acerca de la estancia de Iberville en la capital cubana y la valoró como significativa para nosotros “por el puente de amistad que significa y el respeto a la historia de La Habana y su puerto”.
Explicó que su presencia se debió a cuestiones militares. En ese entonces, dijo, los españoles y los franceses tenían a los ingleses como enemigos en común. Eso hizo que Iberville estuviera en La Habana buscando el apoyo de las fuerzas locales hispánicas, en su gran campaña de barrer la presencia española de la Luisiana y la región de nueva Inglaterra.
Añadió que ello demostró la posición estratégica de La Habana en El Caribe, y la importancia de determinadas personalidades, como el caso de Iberville, que unen pueblos e historias.
Pierre Le Moyne d’Iberville et d’Ardillièr (1661-1706) es el fundador de la colonia francesa de la Luisiana, en la Nueva Francia, y de las ciudades de Biloxi (hoy Misisipi) y Mobile (Alabama), luchó eficazmente contra el ejército británico durante la mayor parte de su vida y destruyó varias colonias.
La Biblioteca Nacional de Cuba José Martí acogió la exposición bipersonal En Terreno común. Fotografías de La Habana y Mobile, de los artistas del lente Julio Larramendi y Chip Cooper, en coincidencia con el aniversario 118 de esa institución.