Por Evelyn Fernández
Por inculcar en varias generaciones la importancia de amar y defender la nación; así como la preservación de la cultura y la identidad, se entregó este jueves en la Calle de Madera, el Premio del Barrio, concedido por los Comités de Defensa de la Revolución (CDR), al Doctor Eusebio Leal Spengler y a la Oficina del Historiador de la Ciudad.
Presidieron el acto Odalys Pérez Castillo, funcionaria del Comité Central de Partido; Rolando Yero Travieso, miembro del Buró Provincial del Partido; Rodolfo Cántaro Quintana, Primer Secretario del Comité Municipal del Partido; Carlos Rafael Miranda Martínez, miembro del Comité Central y Coordinador Nacional de los CDR; Vladimir Sauri Bermúdez, miembro del Secretariado Nacional de los CDR; y otros dirigentes del Partido, del Gobierno y de diferentes organizaciones.
El Premio del Barrio es sin dudas el esfuerzo, la entrega y la dedicación; así como la voluntad de luchar con originalidad. En esta ocasión, también fue reconocido el trabajo asiduo de la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana, proyecto que trabaja seriamente a favor de la comunidad. Durante la ceremonia, el Doctor Leal Spengler recordó los inicios en que se creó los CDR, que juega un papel decisivo en la Defensa de la Revolución social.
“Conocemos el nacimiento de los CDR, surgió en el actual Museo de la Revolución. Desde aquel balcón y ante una provocación, Fidel responde que crea una organización que nace de su idea, de que solo el pueblo puede vencer las grandes tareas”, mencionó.
Para Leal este barrio es muy importante, pues en Factoría núm. 60 se fundó el Movimiento 26 de Julio y cerca de allí, en Tejadillo, se encuentra el bufete conservado, donde los abogados Jorge Aspiazo y Rafael Resende recibieron al joven abogado Fidel Castro Ruz. También señaló que en el Centro Histórico en Prado núm. 109, en el corazón de la dirección ortodoxa presidida por Eduardo Chibás, se agruparon aquellos que fueron al combate decisivo del Moncada.
“En las calles del Centro Histórico se rememora también la memoria de Aracelio Iglesias, Margarito Iglesias, Miguel Fernández Roig y del primer mártir estudiantil fallecido en la lucha contra la tiranía de Fulgencio Batista, luego del golpe de estado del 10 de marzo de 1952”, ratificó.
En ese sentido, el Historiador de la Ciudad manifestó que La Habana Vieja es de las agrupaciones obreras y comunistas, con su teatro Martí donde los trabajadores por primera vez celebraron el 1ro. de Mayo.
Al cierre del acto se presentó el destacado trovador Eduardo Sosa, quien interpretó La Bayamesa, de la autoría de José Fornaris, Francisco Castillo y Carlos Manuel de Céspedes.