Por Teresa de Jesús Torres Espinosa
El programa Rutas y Andares “es parte de una proyección que tiene que ver con la vida participativa de los ciudadanos en la cultura de su país, y fundamentalmente de los habaneros. Yo creo que hay que unirse a esa campaña por el adecentamiento de las costumbres públicas que sale del disfrute por parte de todos del conocimiento de cada cosa, de cada rincón, de cada sitio, lo cual conlleva un acto de respeto, de goce y disfrute. Para lograr todo eso hay que estar todo el tiempo en el detalle”.
Así expresó el Dr. Eusebio Leal Spengler, Historiador de la Ciudad de La Habana, a las más de 435 familias ganadoras del premio mayor, así como a los guías, organizadores, directores de museos y otros colaboradores que intervinieron en la materialización de esta iniciativa de la Oficina del Historiador de la Ciudad (OHCH), que se ha ido consolidando con el paso de los años.
Destacó la fuerza con la que los trabajadores de la OHCH, con la guía de su predecesor, el Dr. Emilio Roig de Leuchsenring, y hasta la actualidad, han enfrentado ruinas y descubierto memorias.
“Todos los días en la mañana me presentan los comentarios buenos y malos”, dijo. “Me interesa particularmente este último, para que nunca la vanidad nos ciegue. Es importante el que nos escribe señalando algo que está roto, abandonado o perdido. Yo sé que no nos pedirán cuenta de lo que se perdió, si no de lo que no hicimos. Tenemos el solemne y gran compromiso de trabajar sin descanso en los imposibles”.
Adelantó el Historiador de La Habana que “en unos pocos días se descubrirán las cortinas de la cúpula del Capitolio Nacional, un símbolo de la República de Cuba, de la nación cubana. Cuando esas cortinas desciendan veremos el trabajo de restauración que ha demorado cinco años en todo el edificio, un trabajo de restauración que hay que chequear todos los días, que nos costó literalmente sangre, sacrificio (…) “
“Cuando bajen las cortinas del Capitolio y vuelvan a verse los centellados de una luz en la linterna, cuando sepan que la aguja finalmente ha sido colocada a 91 metros de altura, que las planchas de cobre restituidas han recibido las láminas de oro con que fue inaugurado el Capitolio en 1929, los cubanos comprenderemos que es posible, que no podemos renunciar a la belleza; que debemos protestar con el corazón, pero no de palabras si no con obras, contra la imprudencia, contra la falta de pudor, contra la falta de aseo urbano; que tenemos que luchar desesperadamente porque la ciudad sea, realmente 500 años después, digna de su gran victoria. Para mí, lógicamente, el aniversario 500 es un hito más, al que voy a veces con gran esfuerzo acercándome, pero sé que lo más importante es que luego de esa fecha hay que seguir trabajando.”
Reconoció finalmente el Dr. Leal la labor de Katia Cárdenas y de su equipo de trabajo por su consagración para lograr la calidad de este programa de verano. “Habrá otras tantas rutas y lo que empezó con unos pocos se convertirá en multitudes, y algún día, como dijo una vez Eva Perón ante la presunción de su muerte, regresaré en millones”.
La presente edición, en la cual participaron más de 16 mil personas, “transitó desde la instalación histórica hasta la actualización de las transformaciones físicas, sociales y culturales de este entorno urbano”, afirmó Katia Cárdenas, Directora de Gestión Cultural de la OHCH.
En la clausura de Rutas y Andares 2019, Cárdenas señaló que desde comienzos de julio “los museos de historia condujeron a las familias por los monumentos y espacios que marcaron las ceremonias fundacionales de la villa de San Cristóbal de La Habana para explicar la evolución de estos rituales y sus símbolos; los museos de arte recordaron las prácticas culturales de la sociedad colonial y republicana devenida en tradiciones que persisten en la contemporaneidad; mientras los museos de farmacias hicieron énfasis en la labor de antiguas boticas.
“Los seis andares de la arquitectura, dijo, contaron la evolución citadina a partir de sus edificios y espacios públicos e informaron sobre el avance del proceso de restauración. Una ruta especial, la más gustada y participativa, propició la visita a las principales fortalezas que conformaron el sistema defensivo de la ciudad. Esta ruta dio a las familias la primicia de conocer el Castillo de Santo Domingo de Atarés, una obra en plena intervención constructiva que será uno de los regalos más preciados para las celebraciones del 500″.
Llegar a todos los rincones de La Habana Vieja con la participación activa de sus pobladores fue propósito del Andar por los barrios, que organizaron y condujeron representantes de los Consejos Populares y líderes barriales. Así, se efectuaron seis exitosos recorridos, que pusieron de manifiesto la singularidad de los proyectos de las comunidades y ello pudieron compartirlo los asistentes de Rutas y Andares y los propios habitantes de esta zona, que “muchas veces desconocen los valores del lugar donde viven”. San Isidro resultó el barrio con mayor afluencia de andantes, “gracias al entusiasmo y el deseo de sus representantes”.
La intelectual reconoció a instituciones que sobresalieron por sus esfuerzos e iniciativas, para hacer de este programa una atractiva opción destinada a las familias cubanas: el Palacio del Segundo Cabo –sede del Centro para la Interpretación de las Relaciones Culturales Cuba-Europa–, el Centro a + espacios adolescentes, la Quinta de los Molinos, los museos arqueológicos y las fortalezas, el Centro Hispanoamericano de Cultura, la Casa de África, el Planetario y la Empresa Restaura, entre otras.
Luego de mencionar a los 129 talleres impartidos durante el presente verano –que beneficiaron a unos 800 jóvenes–, Cárdenas refirió que, asimismo, acapararon el interés del público los tres paseos en bicicletas, los andares virtuales, y los recorridos para personas sordas y el andar Somos 1, dirigido a 135 niños, adolescentes y jóvenes que padecen de XP, Lupus y otras enfermedades fotosensibles.
Tras disfrutar del espectáculo Del Alhambra al Martí, dirigido por Alfonso Menéndez, las familias premiadas corearon a ritmo de conga “¡Ya llegó el momento en que La Habana está cumpliendo sus 500!”
Rutas y Andares 2019 cerró con broche de oro la presente edición y ya ha puesto su mirada en el verano de 2020, cuando este programa llegará a sus dos décadas de creado con propuestas cada vez más atractivas que contribuyan a que las familias cubanas descubran nuevos encantos de La Habana.