Por Teresa de Jesús Torres Espinosa
Los rigores del presente verano no han impedido que cientos de familias participen desde el pasado 3 de julio, de martes a viernes de cada semana, en la 19 edición de Rutas y Andares para descubrir en familia, dedicada esta vez a los 500 años del nacimiento de la otrora villa de San Cristóbal de La Habana.
Este programa público, que ha atraído a niños, jóvenes, adultos y adultos mayores al patrimonio histórico-cultural atesorado en el entorno más antiguo de la capital cubana, abarca esta vez 8 rutas: De vuelta a la historia fundacional de la ciudad; Migraciones, religiosidad y huellas; Por las colecciones de la antiguas boticas; Costumbres habaneras; y las especiales Por la Quinta de los Molinos; Intersecciones; Rostros de Hispanoamérica en La Habana y Sistema defensivo de La Habana colonial.
También en el mes de julio ha resultado habitual ver a grupos, conducidos por un guía, en Andares referidos al patrimonio musical habanero; la impronta africana en la cultura cubana; los bomberos habaneros; la plaza fundacional y sus instituciones políticas, religiosas, civiles y militares de los siglos XVI y XVII; la renovación urbana y arquitectónica, así como en visitas a los Consejos populares San Isidro, Catedral, Plaza Vieja, Belén y Jesús María.
Asimismo, numerosas personas han optado por los Andares virtuales que, en su séptima edición, han demostrado que hay diversas maneras de recorrer sitios, historias y hechos científicos, sin tener que trasladarse físicamente. Pensados en un primer momento para la tercera edad, han devenido opción preferida para espectadores de todas las edades y reto para la creatividad de directores y especialistas de las instituciones de la Oficina del Historiador de la Ciudad.
Entre los Andares virtuales destacan: Mi smartphone como un censor; Museo de Arte Sacro Basílica Menor: Historia y Memoria; Carilda Oliver Labra, una vida en versos; La arquitectura del ocio en las playas de Marianao; Ciudad Amarilla, acciones para la rehabilitación del barrio Chino; Guayasamín en Cuba; Habana-Bruselas; El ciclón del 26; La astronomía del viaje de Colón y La presencia española en La Habana.
Asimismo, transcurren en la actual temporada estival los Andares infantil Somos uno; para adolescentes Contigo Somos +; y las Rutas especial infantil de la mano de los Niños guías del patrimonio, y la Joven en bicicleta. Se suman los talleres de verano, en los que personas de todas las edades pasan el tiempo libre, a la vez que aprenden algo nuevo y didáctico.
Rutas y Andares para Descubrir en Familia, nacido en 2001, ha ido creciendo y consolidándose, al punto de que hoy son miles los grupos beneficiados con esta propuesta. Públicos externos e internos interactúan en una iniciativa que confirma la idea de que el museo, además de conservar e investigar, comunica desde una concepción contemporánea.
Este programa, avalado con el tercer reconocimiento del Premio Iberoamericano de Educación y Museos en el año 2010, cuenta con un equipo interdisciplinario, integrado por investigadores socioculturales, comunicadores, promotores culturales, museólogos, historiadores, arquitectos y guías, en sus diferentes etapas de trabajo, desde la concepción, planificación y organización hasta su puesta en práctica y evaluación.
Cada edición representa un reto, pues se apela a la iniciativa y el talento de los especialistas para proponer temáticas novedosas que atraigan a las familias y, sobre todo, a aquellas que repiten año tras año. Para ello Rutas y Andares ha favorecido también la participación de múltiples actores, incluso más allá de las fronteras del Centro Histórico, entre los que se cuentan destacados artistas de la plástica, intelectuales y escritores, junto a prestigiosas instituciones.
