Por Teresa de Jesús Torres Espinosa
A cielo abierto, en las verjas del Museo Castillo de La Real Fuerza, quedó abierta al público la exposición infográfica Rembrandt para todos, a propósito del aniversario 117 del inicio de las relaciones diplomáticas entre los Países Bajos y Cuba, y como un regalo a los habaneros por el medio milenio de su ciudad, cuyo asentamiento final fue en noviembre de 1519.
En la inauguración de la muestra, en el portal del Centro para la interpretación de las relaciones culturales entre Cuba y Europa, el Excmo. Sr. Bastiaan Engelhard, encargado de Negocios del Reino de los Países Bajos, señaló que “aunque nuestros lazos bilaterales tienen oficialmente más de 100 años, ambos países comparten una historia que se remonta al siglo XVII, la época de Rembrandt. En aquel tiempo, dijo, la ciudad de La Habana tenía apenas 100 años, y Cuba y los Países Bajos aún eran gobernados por España. Ya había una conexión curiosa entre nuestros países”.
Ante la presencia del Historiador de la Ciudad de La Habana, Dr. Eusebio Leal Spengler, el Excmo. Embajador de la Unión Europea en Cuba, el Sr. Alberto Navarro; embajadores de países europeos y colaboradores de la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana (OHCH), el Sr. Engelhard comentó que en “uno de los cuadros de Rembrandt, La Novia Judía (1665), el pintor utilizó pigmento rojo hecho de la grana cochinilla, un insecto originario de México y Perú, que se exportaba a Europa a través de este puerto. (…) “Me puedo imaginar claramente cómo este pigmento rojo viajó desde las Américas vía La Habana hasta Holanda, y llegó así a la paleta de Rembrandt”.
Rememoró cuando descubrió que “era un ´fan´ del artista desde muy niño. Mi abuela vivía junto a uno de los canales de Ámsterdam, me arrastró literalmente, hasta el Museo del Reino y fue ahí, frente a sus cuadros, que quedé absolutamente maravillado con sus obras”, que juegan con luces y sombras.
Agradeció a todos los que hicieron posible esta exposición en la capital cubana y, de manera particular, al fotógrafo Carlos Torres Cairo, de Cairostudio de La Habana, quien “realizó el diseño, impresión y montaje de los paneles que apreciamos hoy”.
Por su parte, la especialista principal del otrora Palacio del Segundo Cabo, Yainet Rodríguez, destacó a la importancia que tiene para los cubanos esta selección de la obra de Rembrandt, evidencia del legado del creador del siglo de oro holandés. En la exposición, que permanecerá abierta durante un mes, el espectador podrá apreciar reconocidos cuadros del pintor, como La ronda de noche y La lección de anatomía del Dr. Nicolaes Tulp.
Organizada por la Embajada del Reino de los Países Bajos en Cuba, la OHCH y Cuban Cultural Ventures, la exposición está integrada por veintiséis gigantografías, que recorren la vida del artista desde su nacimiento en la ciudad de Leiden, hasta su muerte a los 63 años de edad.
El Reino de los Países Bajos declaró este 2019 como el Año Rembrandt, con motivo del aniversario 350 del fallecimiento del artista holandés, y en ese sentido ha organizado varias muestras similares con piezas de quien está considerado como uno de los mayores maestros barrocos de la pintura y el grabado.
Rembrandt Harmenszoon van Rijn (1606-1669) es uno de los artistas más famosos de los Países Bajos, un talento excepcional, una mente creativa y un artista audaz. En su vida experimentó la riqueza, la pobreza, la felicidad de tener hijos y la tristeza de perderlos. Muchas veces se apoyó en el trabajo y el arte para procesar sus emociones y vivencias.
Fue un experto en pintar emociones, anhelaba la libertad artística, y, con su propio estilo, devino gran influencia e inspiración para muchos creadores del mundo. En los Países Bajos se suele decir: Rembrandt es de todos.