Por Teresa de Jesús Torres Espinosa
“Ocasiones como esta, sirven para reconocer el trabajo del Museo Numismático y de todos los numismáticos que en Cuba se dedican a este noble arte de atesorar, estudiar, de tener piezas y pedazos de la historia del país en las diferentes manifestaciones: las monedas, los billetes, las condecoraciones, todo lo cual es parte de nuestro patrimonio y explicación de nuestras raíces como nación y cultura en general”.
Estas fueron palabras de Michael González Sánchez, director de Patrimonio de la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana (OHCH), en el acto central por el Día de la Numismática Cubana, efectuado en el portal del antiguo Palacio del Segundo Cabo, hoy Museo de la Ciudad.
Tras señalar que las numismáticas están entre las colecciones que más significado tienen -en sus diseños, materiales, en su valor facial y que revelan momentos históricos-, e l también Dr. en Gestión del Patrimonio destacó que resulta notorio que “estemos hoy aquí reunidos para conmemorar 150 años de la ley sobre la moneda que hizo Carlos Manuel de Céspedes”, y en el año en que La Habana llega a su 500 cumpleaños de fundada.
Consideró que la influencia del Museo Numismático va mucho más allá de su recinto. Allí, dijo, se atesoran las mayores colecciones de Cuba y del mundo, pero tenemos, además, colecciones numismáticas en varios museos del entorno colonial habanero, como en los de la Ciudad, Arqueología, La Fuerza y en otros donde se han habilitado espacios destinados a las excavaciones arqueológicas realizadas en esos inmuebles.
Situado en Obispo núm. 305, el Museo Numismático cuenta con salas expositivas y una colección que contempla más de ciento sesenta mil piezas representativas de todos los continentes. Esa institución patrimonial presta servicios de biblioteca especializada, de experto en tasaciones, y visitas dirigidas.
El 9 de julio de 1869 Carlos Manuel de Céspedes ratificó la ley decretada por la Cámara de Representantes de la República de Cuba, que puso en circulación en los territorios liberados por el Ejército Libertador los primeros billetes cubanos firmados, en algunos casos, por el propio Padre de la Patria.
Por la importancia histórica de esa fecha, desde los años 90 de la pasada centuria, se recuerda la efeméride en el Centro Histórico de La Habana, con la celebración de diversas acciones culturales.