Por Teresa de Jesús Torres Espinosa
Boloña, sello editorial de la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana (OHCH), pondrá a disposición del público sus publicaciones este sábado 29 de junio, en la Calle de Madera del Centro Histórico, entre las cuales prevalecen libros dedicados a la capital cubana, que el próximo mes de noviembre vestirá su traje de 500 años.
La iniciativa, que sacará a la venta libros ya agotados en las librerías, forma parte de las acciones culturales por el inicio del verano 2019, cuando niños, jóvenes, adultos y adultos mayores disfrutarán de numerosas opciones recreativas y, a la vez, didácticas.
Entre los libros que podrán adquirir los amantes de la lectura están Haydée Arteaga: raíz siempre viva, de Xiomara Calderón Arteaga y Alejandro Fernández Calderón; La Habana nuestra de cada día, de Laidi Fernández de Juan; Severiano de Heredia. El mulato cubano alcalde de París, de Paul Estrade; y Cecilia Valdés o la Loma del Ángel, edición anotada de Reynaldo González y Cira Romero.
Los poetas de la guerra, editado por Mario Cremata Ferrán y con diseño de Claudia Hernández Cabrera; Pedro Blanco, el negrero. Mito, realidad y espacios, de María del Carmen Barcia Zequeira; Los cines de La Habana, de María Victoria Zardoya y Marisol Marrero; Crónicas habaneras, de Alejo Carpentier, y La memoria compartida. Colección del Museo de la Ciudad de La Habana, son otros de los títulos que estarán al alcance de los espectadores.
De manera particular serán puestos a la venta los Cuadernos de Historia Habanera (tomos IV, V, VI, VII, VIII, IX y X), dirigidos por Emilio Roig, una colección que el Historiador de la Ciudad, Dr. Eusebio Leal Spengler, ha querido obsequiarle a las nuevas generaciones de habaneros en el V centenario de la otrora villa de San Cristóbal.
Asimismo, Boloña propone para los lectores Los rieles que hicieron ciudad. Tranvías de La Habana, de Michael González Sánchez; O’Reilly. Calle de los fotógrafos, de Grethel Morell y Arturo Pedroso; y Las corridas de toros en La Habana. Una enconada polémica republicana, de Santiago Prado Pérez de Peñamil.
Ediciones Boloña debe su nombre a una familia de notorios impresores habaneros iniciada en el ramo en 1776, cuando el joven tipógrafo Esteban José Boloña comprara su imprenta al naviero Azpeitia y pidiera licencia al Cabildo para abrir su establecimiento, del que saldrán a partir de 1780 importantes impresos.
Su hijo José Severino, quien heredó el negocio en 1817, al morir el padre, llegará a ser reconocido en las primeras décadas del siglo XIX como el mejor impresor de la Isla, y al primoroso catálogo de tipos y viñetas existentes en su taller dedicó Eliseo Diego, más de cien años después, su poemario Muestrario del mundo o Libro de las maravillas de Boloña.
Boloña es la entidad encargada de las publicaciones de la OHCH, por lo que en su producción sobresalen los temas de carácter histórico, en especial los dedicados a La Habana, en un amplio diapasón de disciplinas, géneros y autores. Ha obtenido numerosos premios nacionales, que distinguen la valía de su contenido y la belleza de su diseño.