El Vasa invita a ser visitado en las verjas de La Fuerza

Por Teresa de Jesús Torres Espinosa

A cielo abierto, en las verjas del Museo Castillo de La Real Fuerza ya puede apreciarse una exposición sobre la historia del Buque Real Vasa, considerado uno de los más relevantes hallazgos arqueológicos del siglo XX.

La muestra narra las diferentes etapas de la vida del navío: su construcción, hundimiento, hallazgo y confirmación, así como el plan de salvamento, el hito de una excavación marina de esa envergadura, y los retos de su conservación y restauración, que aún hoy constituyen una preocupación para los responsables de su cuidado.

También, como parte de la apertura de la exposición, en el Centro para la Interpretación de las Relaciones Culturales Cuba-Europa (Palacio del Segundo Cabo), se proyectó un documental sobre el navío, su construcción, hallazgo y conservación, realizado por el museo de Estocolmo.

En un intercambio entre el Historiador de la Ciudad de La Habana, Dr. Eusebio Leal Spengler, y el Excmo. Embajador del Reino de Suecia en Cuba, Sr. Jonas Lovén, el Dr. Leal sostuvo que el Vasa “fue motivo de una gran expectación mundial, a partir del momento en que se halló, hundido en el puerto de Estocolmo, y las labores monumentales, nunca antes empleadas, para el rescate de esa nave intacta”.

En tanto, el Sr. Lovén indicó que se trata de un “elemento prominente en la historia nacional de Suecia, un fiasco militar que se convirtió en una gran aventura que ahora ha quedado como patrimonio cultural de la nación”.

Explicó que el buque de guerra se terminó de construir en 1632, “un momento en el que Suecia tenía grandes pretensiones regionales. Su eterno rival era Dinamarca, país con el que mantuvo tantas guerras que no existen otros en el mundo que superen la cantidad de sus enfrentamientos. El Vasa fue la gran inversión que iba a determinar nuestra relación con los daneses finalmente, pero resulta que en ese país se estaba construyendo otro buque de guerra. El barco del enemigo tenía dos niveles de cañones y el Vasa solo uno. El Rey
-Gustavo II Adolfo Vasa- decidió entonces que se debía igualar al contrario, lo que desequilibró al barco y lo hundió a mil metros de la orilla, en medio del puerto de Estocolmo”.

Cuando se terminó, el Vasa -1 200 toneladas- fue el navío de guerra más poderoso jamás construido. Naufragó en su viaje inaugural el 10 de agosto de 1628; de un total de 200 de tripulación, se ahogaron, al menos, 30 miembros.

Permaneció en el fondo de la entrada del puerto de Estocolmo durante 300 años. En agosto de 1956 el experto en naufragios, Anders, Franzén lo localizó, y en 1959 se llevó a cabo la aventura de izar el barco por sobre las aguas y dejarlo suspendido hasta que se pudiera reparar el casco para que flotara de nuevo.

El Museo del Vasa, en Estocolmo, se construyó expresamente para exponer el barco, único tan antiguo y de este tamaño conservado en el mundo. En un 98%, el buque cuenta con todas las piezas originales,  rescatadas una a una por los buzos, de entre el lodo que preservó al gigante tras su descenso. La institución, que se encuentra en la isla Djurgården, es la que atrae a más visitantes de toda Escandinavia.

Acerca del quehacer del Sr. Lovén en el intercambio cultural entre las instituciones que ambos representan, el Dr. Leal apuntó: “Su labor en el orden del acercamiento entre los intereses culturales de Suecia y Cuba, y otros, ha sido muy determinante para la Oficina del Historiador. Hemos logrado hacer cosas realmente importantes y trascendentes para la conservación de la memoria histórica, y para evocar a científicos y personalidades que desempeñaron un papel decisivo en la historia recíproca de ambas naciones”.

Precisó que esta muestra fue una de las aspiraciones mayores, que “requirió un movimiento de fuerzas para lograrlo. Es solo el comienzo de una relación intensa con ese Museo (del Vasa), que tendrá una vida privilegiada con el Museo Castillo de La Real Fuerza de La Habana, donde está la memoria de los pecios, los grandes naufragios y la inmensa aventura americana”.

Recordó el Historiador a la generación de arqueólogos cubanos que intervinieron en el rescate de todo lo que hoy, como parte del patrimonio nacional, se expone en las bóvedas de La Fuerza.

Se prevé que la exposición de infografías, la cual se encuentra en las rejas del museo, recorra el país gracias a la Red de Ciudades Patrimoniales de Cuba. En ese sentido, el Embajador del Reino de Suecia comentó el interés de desarrollar una colaboración entre los especialistas de patrimonio subacuático de Cuba con el Museo del Vasa y sus expertos, “que esperamos poder traer en un intercambio por el rescate de objetos del fondo del mar”.

El 25 de junio (10:00 a.m.) se repondrá el cortometraje en el propio Palacio del Segundo Cabo, y se realizará un conversatorio acerca de la audacia del rescate del galeón y los desafíos de su conservación, moderado por el Arq. Roberto José Luya García, modelista naval, en el que participarán arqueólogos, restauradores, modelistas e investigadores. A continuación, se realizará una visita a las salas de Arqueología Subacuática del Museo Castillo de La Real Fuerza.

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