Por Lysbeth Daumont Robles
Inaugurada en el marco de la Semana de la Francofonía, la exposición itinerante por el aniversario 60 de Los Pitufos —cortesía de Valonia-Bruselas Internacional (WBI) —, continúa en la sala de conferencias de Vitrina de Valonia hasta finales de año.
En 30 paneles, dirigidos tanto a los niños como a los adultos, se develan curiosidades acerca del autor, su proceso creativo, el impacto y la evolución de su obra, que ha trascendido al papel y llega a las generaciones más jóvenes a través de elementos de merchandaising o de las películas en tercera dimensión.
Esa muestra retrospectiva rinde homenaje a Pierre Culliford, alias Peyo, creador de los duendecillos azules. Conocidos en todo el mundo, Los Pitufos nacieron en las páginas de la revista Spirou en octubre de 1958. Con 60 años y 35 álbumes, el público sigue enamorado de los simpáticos personajes de la aldea pitufa: 50 millones de libros vendidos, 4 largometrajes de animación y 272 episodios en dibujos animados traducidos a 44 idiomas, son algunas estadísticas que prueban su reconocimiento a nivel mundial.
Entre esas curiosidades se destacan:
- Los Pitufos no fueron creados en Estados Unidos para una serie de televisión, sino que su origen se remonta a la serie de cómic belga Johan et Pirlouit, en la escena en que estos dos jóvenes conocen a unas diminutas y azules criaturas que se hacían llamar “Les Schtroumpfs”. El éxito de los personajes dio como resultado su propia historieta.
- ¿Qué significa el nombre de Los Pitufos? Todo empezó cuando Peyo, su creador, almorzó con un compañero dibujante de historietas, André Franquin. En medio de la charla, Peyo, tratando de echarle sal a su plato, no podía pronunciar la palabra. Fue entonces que le pidió a su amigo que le pasase “schtroumpf”. Durante el resto de la comida, ambos bromearon con la palabra y así nació el vocablo en francés para nombrar a los duendecillos azules. Esta palabra fue traducida al inglés como Smurfs.
- Su nombre en español se le ocurrió a Miguel Agustí, redactor jefe de la revista Strong, donde fueron publicados por vez primera en castellano en 1969. Durante más de un mes, estuvo buscando un nombre que pudiera conjugarse hasta que recordó el personaje de Patufet, figura emblemática del folclore catalán (y el nombre de una célebre revista infantil en catalán). De ahí derivó el nombre de Los Pitufos, que se mantendría en las siguientes versiones españolas.
- Aunque se piensa que la Pitufina fue creada por Gargamel para crear conflictos en la aldea de los pequeños personajes, pocos saben que en el cómic fue introducida como un personaje físicamente feo, pues el villano la hizo según sus estándares de belleza. Esto provocó el rechazo de la aldea, quienes continuamente la insultaban, provocándole una severa depresión. Su tristeza hizo que Papá Pitufo se apiadara de ella y después de varios días la transformó en la imagen que conocemos hoy.
- Acerca de las adaptaciones al cine de las aventuras de Los Pitufos, los realizadores decidieron volver a las fuentes: descartaron muchos de los detalles adicionales y el trazo simplificado que les dio la TV.”En los libros de Peyo encontramos mayor profundidad para los personajes. La visión de Hanna-Barbera es más suave e idílica y además, para sostener tantos capítulos, agrega elementos que no responden al espíritu original”, señaló a BBC Mundo Jordan Kerner, productor de la película. Los libros “históricos” aparecen en pantalla a modo de homenaje: los Pitufos se traducen a varios idiomas, como un testimonio del alcance internacional.
- Nine Culliford, la esposa de Peyo, fue la colorista de los álbumes de Los Pitufos, incluso después de la desaparición física de su esposo, en 1992. Fue ella quien sugirió dibujar de azul a estos personajes, pues consideraba que ese color armonizaba mejor con el verde de la vegetación. Nine falleció en 2016. A su memoria fue dedicada la película “Los Pitufos: La aldea escondida” (2017).
- Uno de los rumores en torno a Los Pitufos señalaba que algunos de los pequeños personajes simbolizaban los siete pecados capitales. Según este mito, Gruñón representaba la ira, Perezoso la pereza, Pitufina la lujuria, Goloso la gula, Vanidoso la soberbia, Filósofo la envidia y Gargamel la avaricia.
- “Los Pitufos nacen de una manera bastante accidental”, cuenta Hugues Dayez, autor de la biografía de Peyo. En un episodio de la serie de historieta Johan y Pirlouit, el dibujante siente la necesidad de crear una comunidad de pequeños duendes azules. En La flauta de los pitufos, el instrumento encantado era capaz de hacer bailar a cualquiera y fue inventado por esos duendecillos azules. Así fue que estos mini-personajes aparecieron por primera vez en el periódico Spirou, el 23 de octubre de 1958. Tan pronto como se publican agradan al público y generan una nueva saga, dedicada exclusivamente a ellos.
- De cómo los Pitufos conquistaron el mundo: “En el periodo en que los Pitufos se volvían cada vez más populares, Kellog’s decidió hacer pequeños figurines y regalarlos en sus paquetes de Corn Flakes”, explica Hugues Dayez. Al concluir la promoción, el fabricante preguntó si destruían los moldes y detenían la producción o continuaban con la fabricación. Peyo decidió lanzarse a la aventura y tuvo un éxito inmediato. Gracias a la buena acogida de los figurines, una industria norteamericana comenzó a producir peluches. Uno de ellos cayó en las manos de la nieta del director de la NBC, quien al ver que la pequeña no se separaba de su pitufo tomó la decisión de realizar los dibujos animados que llevarían a los duendes azules de Peyo a ser conocidos mundialmente.
- El Aeropitufo: 7 meses, 1415 proyectos sometidos a concurso y a 14 días de pintura fueron necesarios para crear un avión con la impronta pitufa. Se trata del 5to avión icónico de Bruselas de la colección Belgian Icon, el cual forma parte de la compañía aérea Brussels Airlines. Fue escogido por el público el diseño de la italiana Marta Mascellani, que se exhibe en un Airbus A320 denomidado Aerosmurf. Este nombre está inspirado en el título de una historieta acerca de un pitufo que quiere volar. Lo intenta de varias maneras y nunca funciona, hasta que finalmente decide construir un avión. A partir de entonces, los pitufos deciden llamarlo “el Aeropitufo”.
Todo esto y mucho más podrán apreciar en Vitrina de Valonia, institución cultural con un perfil especializado en historietas y en la cultura belga. Niños, adolescentes y adultos que visiten el Centro Histórico de La Habana se deleitarán las principales exposiciones de este espacio, que en esta ocasión se adentra por el mágico mundo de los Pitufos.
