Por Teresa de Jesús Torres Espinosa
Boloña cedió su espacio habitual de presentaciones en la Feria del Libro de La Habana –Calle de Madera– a Ediciones Polymita, que dio a conocer Cuba: arqueología y legado histórico, de varios autores.
Mario Cremata, director de Boloña, sello editorial de la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana, afirmó que este título tiene un elenco de lujo, en el cual aparecen las contribuciones de numerosas personalidades, y destacó la estrecha colaboración que desde hace años mantienen ambas editoriales.
Por su parte, Silvana Garriga, su editora, aseguró que se trata de un libro muy hermoso, útil, especializado y complejo por el tema, que reúne ensayos de numerosos autores, algunos vivos y otros ya fallecidos. Resultará muy interesante para el lector común, pues los escritores han hecho asequible su lenguaje científico para tratar sobre sitios arqueológicos cubanos.
La Premio Nacional de Edición comentó acerca de los artículos que completan las páginas del volumen, entre ellos, “Los estudios sobre Arqueología aborigen en Cuba: Teorías y apreciaciones”, por Armando Rangel, quien es a su vez el editor científico del texto; “Crónicas y cronistas de Indias occidentales”, por Ulises González; “Vida cotidiana y organización social de las comunidades aborígenes en Cuba”, por Lilián Moreira; “Medicina de los aborígenes de Cuba”, de Enrique Beldarraín; y “Los bateyes aborígenes: juego y rito en el espacio comunal”, de Daniel Torres.
Otros trabajos reproducidos en el volumen son “Los aborígenes y el uso de los moluscos”, de Alina Lomba y Daniel Torres; “Las maderas en los objetos aborígenes cubanos”, de Raquel Carreras; “El árez arqueológica Los Buchillones: zona excepcional para el Caribe”, de Adrián García y Jorge Calvera; “E·l Chorro de Maíta”, de Roberto Valcárcel; “La huella aborigen en el patrimonio genético de la nación cubana”, de Beatriz Marcheco, así como una entrevista a Alejandro Hartman, Historiador de la ciudad de Baracoa y director del Museo Matachín.
Es un acto de justicia que un libro de esta naturaleza, por su complejidad, se haya publicado, indicó Garriga, que también ponderó el diseño de Daylín Valladolid, que agrupó imágenes del fotógrafo Julio Larramendi; de época, mapas y planos.
Larramendi, director editorial del libro, explicó que este fue un viejo sueño de cinco años de Ediciones Polymita, que se ha propuesto continuar trabajando en el legado de los pueblos originarios cubanos, e informó que, en ese sentido, está preparando otros tres volúmenes: uno sobre arqueología habanera, a propósito de los 500 años de la otrora villa de San Cristóbal, y otros dos integrados al proyecto Cuba indígena.
Luego de indicar que en la actualidad en Cuba hay 3 500 personas identificadas de ser descendientes directos de aborígenes, agradeció a Boloña y sostuvo que “nosotros no colaboramos; somos hermanos, que desde hace años compartimos sueños”.
En el prólogo, el especialista José Barreriro apunta que “el presente recorrido, abarcador, polifónico y polémico, “por diversos enfoques sobre las culturas encontradas por los españoles a su llegada a la Isla y su posterior transcurso y estudio, es una significativa contribución para las posibles respuestas a la todavía inquietante pregunta de quiénes somos y de dónde venimos”.
El rastro indígena de los nacidos en la Isla se sigue, desde una perspectiva multidisciplinaria, en este valioso volumen de más de 200 páginas, rico en resultados novedosos de arqueometría, datación, estudios de ADN, análisis históricos y censo de yacimientos.