Por Teresa de Jesús Torres Espinosa
“Cuba no puede ser explicada sin África”, “como tampoco puede ser explicada sin Europa, y de ese sincretismo, como habló Don Fernando Ortiz, de esa transculturación, somos hijos todos, independientemente del matiz y el color de nuestra piel en algunos casos aparentemente blanca; en otros casos, negra o mulata; pero la cubanía está por encima de todo ello”, aseveró el Dr. Eusebio Leal Spengler en el acto por el aniversario 33 de la creación de la Casa de África, situada en el Centro Histórico de la capital cubana.
“La cubanía, dijo, es el sentido de pertenencia que nos ha conducido desde la Isla a contemplar el mundo con ojos de solidaridad, de hermandad, con ojos de internacionalismo. De esto último fueron los cubanos a luchar, no para saquear, sino para ayudar en los procesos de liberación de aquellos pueblos”.
Ante la presencia de integrantes del cuerpo diplomático de países africanos acreditados en la Isla, colaboradores y amigos de la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana y amigos, evocó el Historiador el momento fundacional de esa institución, nacida “bajo el auspicio de un gran cubano, José Luciano Franco, y con un poderoso mentor para nosotros que fue el Comandante de la Revolución Juan Almeida Bosque (…) Fue un largo camino en reunir los exponentes, que todos partían no del saqueo de África, si no de las ofrendas que a los dirigentes de la Revolución dieron los pueblos, las naciones o los líderes de los movimientos de liberación nacional de África”.
Destacó el legado que el líder de las Revolución Cubana, Fidel Castro Ruz, entregó al recinto cultural y que le interesaba se explorara en tres direcciones fundamentales: “la primera, el África de la geografía, la naturaleza, el inmenso continente que para los europeos, por lo general, se convirtió en lo que Carlos Marx llamó un cazadero de esclavos; en segundo lugar, le interesó que explicáramos el África de las grandes culturas, el África de las lenguas, el África de las distintas naciones que conforman su unidad; y lo tercero, que entráramos en el África de la diáspora para que no olvidáramos nunca que la esclavitud fue el elemento que nos conectó con ella”.
El Dr. Leal rememoró que en la Casa de África radicó el Comité Cubano de Solidaridad contra el Apartheid y por la libertad de Nelson Mandela: “Fue aquí a donde vino Mandela, como vinieron otros héroes de la liberación africana, y dejaron todos ellos –o enviaron muchas veces convertidos en presidentes, líderes de su partido– todo esto”.
Asimismo, aseguró que la institución devino sitio para conmemorar “lo que hay de importante hoy en nuestro país y que es imperecedero: la espiritualidad del hombre africano y del hombre cubano. El sentido de pertenencia a una nación que tiene en sus ancestros y en su pasado las razones de ser, las raíces, los puntos de partida”.
“Ha pasado mucho tiempo realmente y he tratado siempre de tener cerca de mí a los que han trabajado y luchado por la Casa de África. (…) ¿Y qué decir de Alberto Granados, su director, que ha sido por la sangre y por la cultura un animador, un promotor, uno que ha estado permanentemente y además llevando por el mundo el mensaje”.
Tras finalmente recordar el Día de Reyes, cuando les estaba permitido a los esclavos de La Habana y a los libertos salir y hacer carnavales, el Dr. Leal dio las gracias a todos los que entienden y comprenden el misterio de este inmueble.
Como parte de las festividades por los 33 años del Museo Casa de África quedó inaugurada la exposición Moyugba Orisha II: Qbafro y sus amigos, del artista Yan Benavente, donde un grupo de amigos con un lenguaje común unieron varias de las artes: la joyería, la escultura, la música, la fotografía, el performance y la pasarela, con el objetivo de llevar el arte a la religión yoruba, respetando su carácter simbólico, místico y religioso. Se presentó, además, el grupo Horocrux.
Este lunes comenzó el XXIII Taller Científico de Antropología Social y Cultural Afroamericana, con las palabras de bienvenida de Alberto Granado, director de la Casa de África, y el estreno del espectáculo Alabanza a La Habana, a cargo del grupo ContArte, bajo la dirección de Elvia Pérez. Ya desde el domingo se realizó la Fiesta de Reyes Afrocubana. A las dos de la tarde partió desde la Plaza de San Francisco de Asís el Cabildo de Reyes Afrocubano, al que se sumaron figurantes, costumbristas, zanqueros de La Habana Vieja y el Proyecto Quisicuaba, acompañados por los Tambores de Bejucal.
El taller se realizará hasta el 9 de enero, en homenaje a los 33 años de la fundación del Museo Casa de África; a los 500 años de la antigua villa de San Cristóbal de La Habana, a las cinco décadas de la desaparición física del sabio cubano Don Fernando Ortiz y a los 25 años de la creación del Proyecto de la Unesco Ruta del Esclavo.
El programa de la cita está conformado por sesiones científicas y conferencias magistrales, apertura de exposiciones y presentaciones de libros. Los Museos Casa de África, de México y de Asia acogerán el trabajo en comisiones con los temas “Tráfico Ilegal de esclavos en Cuba y África. Procesos de resistencia esclava y cimarronaje”; “El papel del museo en el rescate de tradiciones”; “Cultura, identidad y otredad”; “Vertientes de religiosidad popular y confraternidades de origen africano” y “Oralidad y lingüística africana”.
Durante el encuentro se presentarán, igualmente, los volúmenes Música e identidad. Impronta de la música en la identidad y psicología social del cubano; El lombanfula en Cuba, y Resistencia epistémica.’ Inteligencia’ e identidad política en el proyecto descolonial ‘ñuu savi’.
De manera paralela al Taller de Antropología, sesionará el Festival Internacional de Narración Oral Afropalabra, que transcurrirá del 7 al 9 de enero, en la Casa de la Poesía, donde se realizará el conversatorio La poesía terapéutica oracular; el recital poético A la sombra del flamboyán, y el Afropalabra infantil con niños del taller de narración oral “A la sombra de un Ceibaobab”.