Academia Cubana de la Lengua acoge a Leonardo Padura como nuevo Miembro de Número

Por Teresa de Jesús Torres Espinosa

Por su brillante trayectoria dentro de las letras hispanoamericanas, el narrador y ensayista cubano, Leonardo Padura Fuentes, fue acogido este lunes, en sesión pública y solemne, por la Academia Cubana de la Lengua como su nuevo Miembro de Número.

El intelectual, de reconocida trayectoria recibió el símbolo de la letra U, para ocupar la silla de monseñor Carlos Manuel de Céspedes y ejercer su labor dentro de esa estructura académica, que entre sus propósitos de acción tiene la conservación y purificación de lo logrado en la variedad cubana de la lengua, el estímulo al desarrollo de la lengua literaria, así como la promoción del aporte cubano al español en general.

En el Aula Magna del Colegio Universitario de San Gerónimo, de La Habana, Padura  leyó su ensayo “Para qué se escribe una novela”, relacionado con la necesidad que representa para él conocer cuáles son las intenciones del autor al escribir un libro.

“Yo siempre pienso, dijo, para qué voy a escribir una novela, porque creo que el hecho de comunicar algo tenga una importancia, no solo para mí, mis obsesiones, mis preocupaciones, sino que también comunique algo al lector, sobre sus obsesiones y preocupaciones, lo cual es importante como una parte del ejercicio novelístico”.

La citada conferencia aparecerá en un libro que se publicará en 2019, en España, el cual reunirá ensayos vinculados fundamentalmente “con su relación con la novela, con mis novelas, y con novelistas que han sido importantes para mí, como Alejo Carpentier y Manuel Vázquez Montalbán”.

Una de sus obras más recientes es la novela La transparencia del tiempo, de la editorial española Tusquets Editores S.A.; él aspira a que la edición cubana salga a la luz en algún momento. Añadió que desde mediados de 2018 trabaja en una complicada novela por su estructura, la cantidad de personajes y su argumento. Se trata de una historia que tiene que ver con la dispersión de su generación, “una historia de exilio, muy propia de lo que ocurre en Cuba a partir de 1990, cuando comienza una crisis y un grupo de personajes se queda en el país y otro grupo se va”.

Padura Fuentes se licenció en Literatura Hispanoamericana en la Universidad de La Habana, en 1980, y, tras una destacada trayectoria como periodista de investigación, comenzó a cultivar el ensayo, y la escritura de guiones.

Actualmente está considerado por la crítica internacional entre los novelistas más importantes de la narrativa cubana. Es uno de los creadores de la nueva novela detectivesca, y esta faceta le ha concedido la fama como escritor. Para el autor, lo policial es sólo un pretexto para hablar de la sociedad cubana y hacer un examen de conciencia de su generación. De ahí que sus novelas satisfagan los gustos más disímiles.

Escribió la exitosa tetralogía Las cuatro estaciones, integrada por las novelas: Máscaras, Paisaje de otoño, Pasado perfecto y Vientos de cuaresma (Premio Uneac, 1993). También realizó la interesante antología del relato breve en Cuba, desde 1966 hasta 1991: El submarino amarillo, (1993). Ha escrito guiones para documentales cinematográficos, como Yo soy del son a la salsa, merecedor del Coral en el 18 Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano de La Habana.

Leonardo Padura Fuentes (La Habana, 1955)  es Premio Nacional de Literatura 2012, Premio Princesa de Asturias de las Letras, 2015, y Premio Internacional de Novela Histórica Barcino, 2018, entre otros reconocimientos.

 

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