Premio Nacional de Medio Ambiente para el Dr. Eusebio Leal Spengler

Por Teresa de Jesús Torres Espinosa

La obra del Dr. Eusebio Leal Spengler no se ha limitado solo a restaurar edificios y calles de una Habana que se perdía, sino su entorno natural, una obra constante de su quehacer social. Así lo reconoció el Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente, que le concedió el Premio Nacional de Medio Ambiente 2018.

El acto de entrega se desarrolló en el Museo Nacional de Historia Natural, frente a la Plaza de Armas, una institución especial para el Dr. Leal, quien recordó que esta “fue una de las primeras obras de la Revolución, cuando en el Capitolio Nacional se llenó de pronto una sala donde todos vimos de cerca, por vez primera, maravillosas criaturas apresuradamente reunidas y que antes estaban solamente en los gabinetes de ciertas y altas escuelas o en algunos museos pocos visitados”.

El Historiador manifestó que se sentía “halagado” por el premio, otorgado a pocos días de iniciarse la jornada por el aniversario 500 de la antigua villa de San Cristóbal de La Habana, celebración que para él no terminará el próximo año, “sino que nos insta a todos a continuar trabajando por la ciudad histórica, que no es solamente un árbol”, aunque deviene gran símbolo para La Habana, ciudad maravilla, nacida a la sombra de un poderoso árbol ceiba.

Más adelante, el intelectual precisó que lo que le interesaba era “la acumulación de lo que la ciudad ha hecho a lo largo de la historia. La ciudad de la insurgencia, la de los alfabetizadores, la de los macheteros, la de las milicias gloriosas, la de los maestros que fundaron escuelas y sentaron el pensamiento cubano, la ciudad que en su arquitectura y sus espacios vio vivir a José Martí, el más ilustre y grande de los cubanos (…), la ciudad en que conviven las distintas corrientes del pensamiento, las distintas creencias e iluminaciones del hombre, la ciudad bella por su arquitectura, pero fundamentalmente por su gente”.

Aseveró que “en estas batallas del medio ambiente muchos creemos que lo sabemos todo, pero en realidad, convencidos del regalo que la naturaleza hizo a Cuba, a veces no apreciamos suficientemente el valor de esa naturaleza. Veo con dolor, cómo uno que va con su carroza por la Quinta Avenida, lanza una lata de cerveza.

“He visto, agregó, algunos que, llegando al jardín que otros trabajan, arrancan la flor para su propia complacencia. He visto cómo se posponen a veces inversiones que podían preverse en el tiempo y que tiene que intervenir entonces con fuerza el Estado para que nos demos cuenta de que entre los cambios maravillosos a los que hemos asistido generacionalmente, está también un fenómeno doloroso y terrible: el cambio climático. Solamente los ignorantes pueden negarlo”.

En la ceremonia se destacó que los aportes fundamentales de Leal “desde la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana (OHCH) han estado dirigidos a la recuperación, rehabilitación y conservación del patrimonio construido en el país, inspirado en la protección y conservación de los recursos naturales”.

En el acto participaron Luis Antonio Torres Iríbar, miembro del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y primer secretario en La Habana; Tatiana Viera Hernández, vicepresidenta de la Asamblea Provincial del Poder Popular de La Habana; el Dr. Fernando Mario González Bermúdez, viceministro primero del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente, así como colaboradores de la OHCH y otros organismos de la administración central del estado.

 

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