Celebran Día de Muertos en Casa de México de La Habana

Por Teresa de Jesús Torres Espinosa

“Cuba en el corazón de México y México siempre en el de Cuba”, afirmó el Dr. Eusebio Leal Spengler en la celebración por el Día de Muertos, efectuada este jueves 1ro de noviembre, en la Casa de México, en coincidencia con el aniversario 30 de esa institución patrimonial.

En el acto, que contó con la presencia del Excmo. Sr. Dr. Enrique  Martínez y Martínez, embajador de esa nación en la Isla caribeña, el Historiador de la Ciudad de La Habana, sostuvo que “de estos 50 años de trabajo, 30 pertenecen a la Casa del Benemérito de las Américas, Benito Juárez. Fue un sentimiento claramente expresado por los eventos históricos y los grandes momentos vividos entre la gran nación mexicana y Cuba. No podemos escribir nuestra historia sin México”, recalcó.

“México tan próximo a nuestro espíritu, dijo el intelectual, y tan cerca en todas nuestras alegrías y dolores, vive, si fuera posible, como un valor inmaterial dentro de las paredes de esta casa. Ocho presidentes de ese país, en ejercicio -antes de su proclamación o después-, han estado en este lugar; y una cadena de personalidades de la cultura mexicana y la política exterior, la han visitado también”.

Recordó que la iniciativa de crear la institución nació cuando esta se encontraba en ruinas. Los embajadores en Cuba propiciaron la contribución pidiendo a México obras de su arte, su artesanía, del calor inimaginable de su pueblo convirtiendo el barro en maravilla y celebrando todas las tradiciones del país azteca, y la memoria de los padres de la independencia de México.

Señaló que “este es el lugar donde celebramos a Juárez  y todo lo que lo aproximó a Cuba y a La Habana, por donde caminó en dos oportunidades. (…) Muchos cubanos lucharon por la independencia de aquel país y casi tres decenas alcanzaron el generalato; en Cuba también. Como primer aporte a la independencia proclamada, hace 150 años por Carlos Manuel de Céspedes, Padre de la Patria y Primer Presidente de la República en Armas, llegaron los cubanos que habían luchado en el Ejército juarista y figuras muy importantes que se unieron al Ejército Libertador y combatieron por nuestra independencia”.

Acerca de la tradicional celebración del Día de Muertos explicó que “el pueblo mexicano tiene una relación muy singular con la vida y la muerte, que más que ser un suceso aterrador es un tránsito; y el diálogo con los infantes, padres y abuelos difuntos es algo que nunca se interrumpe y, por tanto, en el día de hoy celebraremos y encenderemos las luces en nuestro altar”.

Asimismo, el Dr. Leal reconoció el dedicado quehacer por más de 30 años de Miguel Hernández, director de la Casa de México, un joven virtuoso, trabajador e incansable que convirtió este inmueble en el escenario de su realización profesional. Agradeció también a todos los amigos, vivos y muertos, de la edificación, y a la Embajada de México en Cuba, a sus respectivos rectores, y a la Secretaría de Relaciones Exteriores de México “que no han escatimado en apoyar la cultura mexicana en Cuba, y la nuestra en la nación azteca”.

Por su parte, el Dr. Martínez y Martínez expresó que este era un día muy especial, “para celebrar la vida y la muerte; festejar la vida de esta casa”. Comentó que por ese recinto habían pasado muchos artistas, se había erigido en numerosas ocasiones el Altar de los muertos y que la institución había sembrado cultura.

Al destacar la cercanía, hermandad e identificación de los cubanos y los mexicanos, el diplomático mencionó a figuras como José Martí y Fidel Castro. Añadió que la música mexicana ha sido la mejor embajadora que ha tenido su país en Cuba, y que ello lo comprobó en un recorrido por toda la Isla.

Durante la celebración, en la cual se escucharon los violines del Mariachi Juvenil, a la intérprete y compositora de música campesina María Victoria Rodríguez e intervino el repentismo cubano, se inauguró el altar que cada año ocupa un espacio en la institución habanera, a propósito del el Día de Muertos, consagrado esta vez a dos reconocidas personalidades del arte y la cultura de ambas naciones: Celina González y Lola Beltrán.

González fue una exitosa cantante y compositora, considerada la reina del punto cubano. El secreto de su popularidad durante su carrera artística, es haber sido siempre fiel a sus orígenes y al pueblo. Beltrán, la voz norteña, devino genuina cantante mexicana y uno de los mitos de la canción ranchera. En sus 43 años de carrera grabó casi ochenta discos; entre sus memorables interpretaciones sobresalen: “Cucurrucucú Paloma”, “Cielito Lindo”, “Si nos dejan”, “No volveré”, “Albur de Amor”, “Mi gusto es”, “La palma”, “El Sinaloense”, y “El sauce y la palma”.

Este 2 de noviembre quedará abierta en la Casa del Benemérito de las Américas Benito Juárez la muestra colectiva Unánime presencia, de 24 artistas cubanos. Situada en el entorno colonial de La Habana, la edificación es, desde 1988, el más importante centro promotor de la cultura mexicana en Cuba.

 

 

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