Por Teresa de Jesús Torres Espinosa
Ediciones Boloña, de la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana presentó en el Sábado del Libro, espacio organizado por el Instituto Cubano del Libro (ICL), el volumen Iconografía de la Guerra de los Diez Años, de Zoila Lapique Becali, Manuel Moreno Fraginals y Beatriz Moreno Masó, a propósito del aniversario 150 del inicio de las guerras independentistas cubanas.
Ante la presencia de Lapique Becali y Moreno Fraginals, el Historiador de la Ciudad de La Habana, Dr. Eusebio Leal Spengler, explicó que “todo lo que contiene este volumen tiene por escenario el entorno de la Calle de Madera –donde se dio a conocer– , la Plaza de Armas y el Museo de la Ciudad, antiguo Palacio de los Capitanes Generales.
“En el patio del Palacio de los Capitanes Generales se formaron los cuadros de mando para partir a la guerra, a enfrentar el levantamiento de los cubanos. Desde un balcón de este lugar, un oficial de Voluntarios proclamó que los estudiantes de 1871 iban a ser fusilados. Por esta calle, por esta Plaza, y desde el Muelle de Caballería, desembarcaban las tropas que iban directamente al campo de batalla”, dijo.
Más adelante señaló que “en la Plaza de Armas fue la concentración de los Voluntarios para exigir la deposición del general Domingo Dulce y Garay, Capitán General de Cuba (…) Allá arriba en el gran salón, fue el encuentro entre Blas Villate de la Hera, Conde de Balmaseda, con la intelectualidad, a la cual dijo aquellas terribles palabras: el que no esté conmigo está contra mí. En la Plaza de Armas se encontró el gorrión que fue el símbolo horrible del enfrentamiento y de aquella grotesca historia del “entierro del gorrión”, y después aparecen en el tetxo las imágenes de los caricaturistas de la época, quienes gráficamente trabajaron todo el tema de la guerra de Cuba y aportaron a este discurso”.
Junto a las elocuentes imágenes, destacó el profundo trabajo historiográfico realizado por Moreno Fraginals, quien vio las cosas con una metodología de investigación diferente y que ha sido considerado uno de los historiadores cubanos más competentes.
El intelectual agradeció la labor de Zoila Lapique Becali, una mujer erudita a la que lo unen muchos años de trabajo y complicidad moral, caracterizada por la “búsqueda continua de presentar el perfil de nuestro país a través de todos los elementos que componen la cubanía”, y de Beatriz Moreno Masó, maestra extraordinaria, discípula de su padre (Manuel Moreno Fraginals).
Iconografía de la Guerra de los Diez Años reúne en sus páginas esa década de lucha, a través de la visión de los periódicos de Cuba, Europa y Estados Unidos. Ahí radica su importancia, además de contener los juicios de historiadores de gran significación en la historiografía cubana.
En el libro se comenta que “dado que el noventa por ciento de los grabados e ilustraciones que dan cuenta de los acontecimientos fueron generados desde España o por sus aliados – repartidos entre el Viejo Continente, la América y, desde luego, Cuba –, es válido hacer notar el mensaje colonialista implícito, así como las omisiones que saltarán a la vista. Sin embargo, en vez de desestimar o minimizar una gráfica deliberadamente manipuladora, los autores de la presente iconografía optaron por reproducir la casi totalidad de las imágenes, al tiempo que explican la razón de los vacíos informativos y las distorsiones de la verdad histórica”.