La bailarina, coreógrafa y directora cubana Irene Rodríguez aseguró sentirse honrada, porque la Embajada de España en su país la convocó para distinguirla con la Gran Cruz de la Orden de Isabel la Católica.
“He dedicado mi vida a mantener viva y poner en alto la cultura española, tanto en Cuba como en los más importantes escenarios del mundo, y, además, desde hace seis años estoy asumiendo la dirección artística del Festival La Huella de España, celebrado en mi país natal”, declaró la danzante a Prensa Latina.
La noticia se la dio oficialmente el embajador de España en Cuba, Excmo. Sr. Juan José Buitrago de Benito, y la ceremonia de reconocimiento se realizará en La Habana, el 8 de octubre.
El lauro destaca ‘comportamientos extraordinarios de carácter civil, realizados por personas españolas y extranjeras, que redunden en beneficio de la nación o que contribuyan, de modo relevante, a favorecer las relaciones de amistad y cooperación de la nación española con el resto de la comunidad internacional’.
Hace un año, la distinción instituida por el rey Fernando VII en 1815 se le confirió al Historiador de la ciudad de La Habana, Dr. Eusebio Leal Spengler.
La Compañía Irene Rodríguez se presentó con gran éxito en el festival titulado Artes de Cuba: From the Island to the World (De la isla al mundo), que aconteció en mayo pasado, en el Centro John F. Kennedy, de Washington, Estados Unidos.
La artista precisó que actuará con su agrupación el 10 y 11 de noviembre próximo en el Gran Teatro de La Habana Alicia Alonso, y en 2019 tiene invitaciones de regresar a Estados Unidos para bailar en el Joyce Theater de Nueva York, y en el Jacob’s Pillow Dance Festival, el más prestigioso festival de danza en aquel país.
La maestra celebró en 2017 el quinto aniversario de fundada su compañía con la inauguración de una sede en la capital cubana, para el trabajo del conjunto enfocado en las danzas españolas, tradicionales y contemporáneas.
Gracias a esa concesión de la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana, a cargo del Dr. Leal, Rodríguez abrió talleres vocacionales, considerados por ella como una fuente indiscutible para la búsqueda de nuevos talentos.
La instancia coexiste, de manera armoniosa, con la Escuela Profesional ya existente desde el 2013.
También, la compañía fue catalogada, a fines de 2017, como la sede oficial de la Escuela de Flamenco de Andalucía en Cuba, lo cual -según aseveró la directora- marca un antes y un después en la formación de sus estudiantes pues otorga carácter internacional a la titulación que ofrece.
Según la creadora, el plan de estudios del centro, con una duración de tres años, incluye todos los estilos de la danza española, y brinda una amplia preparación tanto teórica como práctica.
(Tomado de Prensa Latina)