Por Teresa de Jesús Torres Espinosa
Un atractivo y bien sincronizado espectáculo distinguió a la velada de clausura del 23 Festival Internacional de Danza en Paisajes Urbanos Habana Vieja, Ciudad en Movimiento, que por la lluvia, se clausuró en Las Carolinas, sede de Danza Teatro Retazos, en lugar de la ya acostumbrada Calle de Madera.
A pesar del mal tiempo, un público de todas las edades acudió a ese recinto y siguió atento los fragmentos de obras presentadas en las cinco jornadas de esta fiesta, que en la mañana de este domingo también incluyó una programación infantil, de la cual disfrutaron de manera particular niños, jóvenes y adolescentes congregados en la Calle de Madera frente al Museo de la Ciudad.
Danza Callejera, como popularmente se conoce a esta cita, ha ido ganando en espacios y creciendo en magnitud y calidad artísticas hasta convertirse hoy en un suceso socio-cultural de público propio, que asiste incansable a cada jornada; en una fiesta que asombra y pone en movimiento a toda una ciudad.
Durante varias jornadas, la danza se apoderó de plazas, parques y otros espacios abiertos, así como de museos e instituciones culturales de la antigua villa de San Cristóbal, donde se presentaron artistas, solistas y agrupaciones, de 18 países.
Esta cita cubrió un amplio espectro de tendencias y manifestaciones artísticas: exposiciones, conciertos, presentaciones de videoarte, además de talleres, conferencias y clases magistrales.
Desde 1996 el encuentro se desarrolla cada año en La Habana Vieja, organizado por la compañía Danza Teatro Retazos y la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana, y con el apoyo del Centro de Teatro de La Habana.