Danza callejera: una fiesta para el alma y el cuerpo

Por Teresa de Jesús Torres Espinosa

Cada abril las calles, plazas, patios, fuentes, casas-museos y hasta los más inexplorados espacios del Centro Histórico de la capital cubana establecen un diálogo con la danza, ese lenguaje universal que siempre nos acompaña a todos.

Se trata del Festival Internacional de Danza en Paisajes Urbanos Habana Vieja: Ciudad en Movimiento, que, en su edición veintitrés, acontecerá entre el 11 y el 15 de ese mes. Desde ya un público ávido, que asiste incansable a cada jornada, aguarda por la llegada de Danza Callejera o Callejero, como popularmente se le conoce.

A propósito de esta fiesta, que asombra y pone en movimiento a toda una ciudad, Habana Patrimonial entrevistó a Eugenio Chávez, su coordinador general.

¿Qué puede decirnos acerca de la participación de artistas en el festival?

Ya hay confirmados 18 países. Esta vez vendrá una cantidad inmensa de creadores de Colombia, Ecuador, México, Francia, Italia y Estados Unidos, entre otros. Tendremos entonces una alta y muy diversa presencia de artistas, estudiantes y profesores. La idea es hacer coexistir, en varias jornadas, en paisajes de La Habana Vieja y en las casas museos a virtuosos de diversas partes del mundo, que actuarán imbuidos por la experimentación, la diversidad y la originalidad de sus múltiples propuestas.

¿Puede hablarnos de la dinámica de este encuentro?

El festival mantendrá su habitual esquema de programación: en las mañanas, talleres, clases magistrales y conferencias; y en las tardes, a partir de las 2, desde la Plaza de Armas, el grupo Gigantería y la compañía TECMA, de la provincia de Pinar del Río, guiarán en un pasacalles a niños, jóvenes y adultos, cubanos y de otras latitudes, hasta las calles, plazas, parques y otros espacios urbanos, donde se presentarán los solistas y compañías participantes.

A las seis los artistas irrumpirán en los espacios cerrados: a esta hora en la Casa de México; a las 7, en la Casa Oswaldo Guayasamín; a las 8, en la Casa de África; y a las 9, en la  sala Las Carolinas, sede de la compañía Danza Teatro Retazos, que lidera la Premio Nacional de Danza 2012, Isabel Bustos, a su vez, fundadora de este festival.

 ¿Cuáles son las novedades de la presente edición?

Los Proyectos DanzaSur y Las Danzas del Futuro, que reúnen a numerosos artistas de Chile, organizaron un evento teórico que nos plantearon desde el año anterior, algo que no es habitual en el festival. En él se debatirá la utilización del espacio urbano, las diferentes maneras de hacer danza, sobre todo en América Latina, y será un escenario completamente abierto al diálogo.

También tendremos una gran cantidad de profesores que ha reunido la coreógrafa ecuatoriana Sofía Barriga; ellos impartirán clases de Contat, que es un estilo, una manera de concebir la danza. En ese sentido, vendrán profesores de Estados Unidos, Puerto Rico, Argentina y Ecuador, además de otros que viajarán a La Habana para realizar presentaciones.

Otra particularidad de la presente edición es que, por ejemplo, recibiremos a estudiantes de una escuela de Veracruz, que traerá a casi 200 alumnos y se valorará como una parte de su graduación la participación de estos en el festival. Por ese motivo se han programado muchas clases magistrales, dirigidas a jóvenes.

¿Qué importancia le concede a este festival?

A mí me parece que se ha convertido en una tradición en La Habana Vieja, y las tradiciones son cultura para siempre. Ya es realmente algo que espera la gente, que comenzó siendo una propuesta y devino parte de la vida de los lugareños que deciden acompañar a Danza callejera. Se trata de una fiesta para el alma y para el cuerpo, y siempre nos alegra ver cómo los pobladores lo toman como algo suyo, que incluso a veces planifican tener unos días libres y disfrutar a plenitud del encuentro. Aquí no hay espectadores, sino participantes; todo el que se acerca al festival comparte cada detalle.

 ¿Considera entonces que estos encuentros han ido ganando en espacios y creciendo en magnitud y calidad artísticas?

Lo creo absolutamente. Recuerdo que la primera vez que vi algo de Danza callejera yo era casi un adolescente y por casualidad pasé por una calle y vi en un portal una pequeña interpretación de Retazos. En ese momento no era habitual utilizar el espacio urbano ni la herramienta arquitectura como parte de la coreografía, y lo que está ocurriendo ahora es un regreso, que consiste en tomar en cuenta el paisaje urbano como un sitio maravilloso para bailar. La danza en ese escenario es una llamada de atención sobre el paisaje, que a veces vamos tan rápido que no nos percatamos de él, y ahí está ese parque, esa columna, ese vitral… Me parece que el festival ya forma parte del discurso de esta ciudad antigua; los habaneros nos siguen y todo el visitante se suma y lo disfruta.

Desde 1996 el Festival Internacional de Danza en Paisajes Urbanos “Habana Vieja: Ciudad en Movimiento” es organizado por la compañía Danza Teatro Retazos y la Oficina del Historiador de la Ciudad, con el apoyo del Centro de Teatro de La Habana.

 

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