Por Teresa de Jesús Torres Espinosa
El Excmo. Sr. Ricardo Herrera Saldías, Embajador de Chile en Cuba, sostuvo que el Dr. Eusebio Leal Spengler es un “creador y rescatista del pasado” y que hoy La Habana no solo cuenta con un defensor, sino la humanidad entera, “que ya en sobradas ocasiones ha abrazado en homenaje a este historiador eterno”.
El Historiador de la Ciudad de La Habana recibió oficialmente la Orden al Mérito en el grado de Comendador, otorgada por la República de Chile, en la Sala de las Banderas, del Museo de la Ciudad -antiguo Palacio de los Capitanes Generales-, y ante la presencia de autoridades del Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba, miembros del Cuerpo Diplomático acreditado en la Isla, diversas personalidades y colaboradores de la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana (OHCH).
El Sr. Herrera Saldías señaló: “Creo que la obra de Eusebio Leal es consecuencia de dos valores irrenunciables: lealtad y amor”. Luego indicó que el intelectual cubano ha hecho de su modesto paso por la historia, a la que bien ha sabido cobijarse, ara y no pedestal, donde ha rubricado con su verbo, un hermanamiento de corazón con la memoria que es, en definitiva, el patrimonio.
El diplomático leyó una carta enviada por la Presidenta de Chile, la Excma. Sra. Michelle Bachelet, en la cual se expresa el orgullo que significa la entrega de esta condecoración Orden Bernardo O´Higgins al Dr. Leal: “un galardón justo y merecido, a quien se erige como uno de los mayores artífices de la conciencia patrimonial latinoamericana; un acto de toda justicia a un hombre como usted que durante décadas se ha empeñado en preservar y defender la memoria histórica de nuestros pueblos”.
La Sra. Bachelet comentó en su misiva el respeto y admiración que siente Chile hacia Leal por su trabajo profesional. Recordó que en el 2008 se le concedió el título de Dr. Honoris Causa en Arquitectura de la Universidad Central de Santiago de Chile, y en ese mismo año fue acreedor de las llaves de Valparaíso, Patrimonio de la Humanidad.
“Estimado Eusebio, su ejemplo seguirá inspirando a muchos hombres y mujeres en el futuro. Reciba mi admiración y respeto porque es usted un defensor de milenios que no pertenecen solo a Cuba, sino a toda la humanidad”, concluyó.
Por su parte, el Historiador de La Habana agradeció a “la Excma. Sra. Presidenta y gran dama americana, Doña Michelle Bachelet” y manifestó el honor que significaba llevar esta nueva condecoración, además de su júbilo por recibirla en la Sala de las Banderas, “donde por honor y por deber, debo declinarme ante los sagrados símbolos de mi patria, que es nuestra y vuestra, todo honor que todo buen cubano reciba, porque como significó el insigne y venerable Padre Félix Varela, la Patria a nadie debe nada; somos nosotros los que le debemos a ella”.
Evocó a reconocidas personalidades de la vida chilena, a quienes conoció y recibió, entre ellas a Salvador Allende, “mártir de la historia de aquella república y de América”. También recordó la visita de Volodia Teitelboim, de Don Gabriel Valdés, y de Anselmo Sule.
El Dr. Leal finalizó con las siguientes palabras: “Algunos consideran ridículo y pequeño ese extraño sentimiento tantas veces enarbolado en el corazón de los pueblos latinoamericanos, ese sentimiento de Patria. ¿Qué es la Patria? La Patria es un poema, es un deseo, es una expresión del sentido y del corazón. La Nación es el estado de derecho, es el sueño, es la constitución, son las leyes. El País es un territorio singular que forma nuestro carácter, allá entre volcanes, aquí entre montañas y palmas; aquí a la orilla del mar que no nos separa, nos une. Gracias a Chile”.
En el documento oficial, que le concede la distinción a Leal Spengler, se refiere su permanente colaboración con ese país, “destacando la firma del Convenio sobre Intercambio y Cooperación en el ámbito del Patrimonio Cultural entre la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana y el Consejo de Monumentos Nacionales de Chile, así como su relevante participación, aportando toda su experiencia, en el Plan Maestro para la restauración del patrimonio de Valparaíso”.
La Orden al Mérito de Chile, la más antigua de esa nación, fue creada en el año 1817 por el Director Supremo, Libertador General Bernardo O´Higgins. Esta condecoración premia a ciudadanos extranjeros, por servicios civiles destacados prestados a la República de Chile.
