Por Teresa de Jesús Torres Espinosa
El Dr. Eusebio Leal Spengler realizó una intervención especial en el XII Taller de Investigaciones Históricas y Museológicas, que concluye este jueves en el Palacio del Segundo Cabo, sede del Centro para la interpretación de las relaciones culturales Cuba-Europa.
El Historiador de la Ciudad de La Habana disertó sobre los retos que impone la gestión del patrimonio y los museos como plataforma de expresión y conservación de la herencia cultural. “Nos vimos de pronto, dijo, llamados por una vocación que era luchar contra la corriente común: todo el mundo hacía la ponderación de lo actual, de lo moderno, de lo nuevo, de lo futuro y nosotros nos empeñábamos en tratar de conservar, hasta convertirnos casi en criaturas anacrónicas”.
Explicó que Cuba y La Habana han recibido incontables legados que son hoy piezas claves del acervo que se protegen a diario en nuestras instituciones. “Patrimonios individuales, que si no se dispersan, pasan a ser un patrimonio de todos, del país”.
En ese sentido, evocó a María Teresa Bances de Martí, la viuda de José Martí Zayas-Bazán, hijo del Héroe Nacional, cuya última voluntad fue la de legar parte de sus objetos personales –cuadros, ánforas orientales y tapices– al Museo de la Ciudad, y que hoy forman parte de la colección que muestra la Sala del Trono.
Destacó el valor de la “voluntad casi bíblica” de donar un bien, sea cualquiera. Desde “dar un libro, un objeto que considera precioso, un documento para el archivo, una fotografía que llena el rompecabezas”. Así se está contribuyendo al patrimonio nacional.
Dijo que “se ha batallado hasta llegar a alcanzar para nuestro trabajo un prestigio social, un reconocimiento público, no solamente en la capital, sino también en el pueblo, en la pequeña ciudad. Tenemos que establecer un marco de simpatía para nuestro trabajo (..) Lo importante es la médula de la cuestión. Nuestra capacidad de resistir, de perseverar y de tener logros y éxitos”.
Reconoció el Dr. Leal que en instituciones del país que cuentan con colecciones limitadas y pocos recursos, a veces se trabaja con más pasión. “Manos de amor, no solo manos asalariadas, porque con un criterio de amo o ama de casa no se puede trabajar en una institución pública. Hay que estar dispuesto a abrir y a recibir, de pie, fundamentalmente a los nuestros, y por supuesto a aquellos que llegan de cualquier lugar del mundo atraídos por nuestro menester”.
Más adelante apuntó: ”Cuando la sociedad pierde la memoria, lo pierde todo. No se sabe quiénes somos, adónde vamos. (…) Olvidamos nuestras propias tradiciones que se insertan y deben insertarse de manera armónica en lo universal. Nosotros somos los que trabajamos para la preservación de la memoria social, de la historia, del arte, de los bienes inefables de la cultura, de la literatura, del saber y de todas sus manifestaciones e instrumentos, que van desde lo elemental humano hasta lo altamente tecnológico”.
El programa científico de esta cita ha abarcado las conferencias “El usuario en el centro: lo digital y la mediación tecnológica, dos conceptos en auge”, por Montserrat Gumá, jefa de Proyectos Digitales del Museo Nacional de Arte de Cataluña, en Barcelona, España; y “El Museo en red: constelación de archivos y documentación digital. La colección, exposiciones, multimedias y archivos documentales a disposición del público”, a cargo de Olga Sevillano, responsable de Programas Virtuales del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, Madrid, España.
Este jueves intervinieron la MCs. Gladys Collazo, presidenta del Consejo Nacional de Patrimonio Cultural, con la conferencia magistral “Los retos que enfrentan nuestros museos para la aplicación de proyectos museográficos”; y el Dr. José Linares, presidente del ICOM, Cuba, con “El museo del siglo XXI: retos y desafíos”.
También se presentaron los paneles “La puesta en valor del patrimonio: los instrumentos de interpretación y las TIC”; “Patrimonio y nuevas tecnologías. El proyecto del Palacio del Segundo Cabo”, así como la ponencia “Enciclopedia digital Carlos Manuel de Céspedes: La promoción de la historia en la era digital”.
