Tomado del sitio web Habana Radio
Por Thays Roque Arce
Fotos: Alexis Rodríguez
En el centro geográfico de La Habana se encuentra la manzana 148, delimitada por las calles Teniente Rey, Habana, Muralla y Compostela. Ese fue el sitio escogido para construir el Centro de Referencia de los Adolescentes en La Habana Vieja, un espacio para su desarrollo social e integral dentro del ambiente en que viven.
Este 20 de noviembre, Día Mundial de los Niños, cientos de adolescentes descubrieron por primera vez el centro, que se ha podido levantar con el financiamiento de la Unión Europea, y el trabajo constante del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) y la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana. Con la presencia de los máximos representantes de estas instituciones en Cuba – Alberto Navarro, Embajador de la Unión Europea; María Machicado, Representante de UNICEF; y el Historiador de la Ciudad de La Habana, el Doctor Eusebio Leal Spengler –.
“Una antigua fábrica, ya desolada, se convierte en un bello proyecto y se trae, como a pájaros, a los niños y adolescentes del Centro Histórico”, dijo el Doctor Leal Spengler.
“Hemos edificado en esta manzana un museo, una farmacia, una Escuela Primaria, un centro para la atención de los enfermos de Alzheimer, una residencia protegida de la tercera edad, un conjunto de viviendas y un Centro Juvenil dotado gracias a esa voluntad de la Unión Europea, y de todos los que han participado en la creación de algo muy bello”, añadió el Director de la Red Oficinas del Historiador y del Conservador de las Ciudades Patrimoniales de Cuba.
Antes de concluir, mencionó el conjunto de obras emprendidas por el 498 aniversario de La Habana, y de cómo los estragos que ocasionó recientemente el huracán Irma en la parte más antigua de la ciudad significaron un motor impulsor de la acción restauradora.
Suscribiendo las palabras de María Machicado, el Historiador dijo que “miles de niños duermen abajo de puentes, y trabajan en jornadas fatigosas. Me complace decir que ninguno de ellos es cubano”.
Múltiples son los servicios que encontrarán los adolescentes del municipio, y de toda La Habana, en los dos edificios que componen el Centro: talleres de creación, de ciencias, nuevas tecnologías y medios de difusión; espacios dedicados a la radio y a la televisión, a las artes plásticas, el teatro y la danza; además de la programación de actividades culturales y servicios informativos y de consejería para los adolescentes y sus familias.
La construcción del Centro de los Adolescentes es el tercer resultado de un Proyecto más conocido como a+ espacios adolescentes, que cuenta con aristas de formación vocacional y la inclusión en la vida social y económica del país de los niños y niñas comprendidos entre los 12 y los 18 años. La iniciativa está en marcha en el territorio desde el año 2012 con la realización de talleres y la conformación de una red de colaboradores.
Estuvieron presentes en la actividad miembros del cuerpo diplomático radicado en el país e importantes actores de la Cooperación Internacional que han apoyado el equipamiento del Centro. Junto a la representación de adolescentes se hallaban también muchos de los talleristas que han mantenido activo el proyecto en los últimos cinco años, y también aquellos encargados de mantener vivo este proyecto para y por los adolescentes habaneros, como la directora de la institución Lisset Ametller.
La Villa de San Cristóbal de La Habana, luego de su aniversario número 498 se complace de ser la primera ciudad del país que cuenta con un Centro Adolescente. Un sueño largamente acariciado por la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana y que desde su puesta en marcha contribuirá a que los adolescentes desarrollen una visión personal del mundo, y en su sentido más amplio, el interés hacia la cultura y el patrimonio de su país.