Por: Deivy Colina. Especialista del Centro de Gestión Cultural
La Villa de San Cristóbal acaba de cumplir 498 años de fundada y a la gran festividad se han sumado instituciones, artistas, colaboradores y amigos que por estas fechas vistan La Habana. La Oficina de Historiador desplegó un intenso programa por la celebración con la apertura de variadas exposiciones, entre ellas, la del fotógrafo Gabriel Guerra Bianchini…Es la esperanza, en la Plaza de la Catedral. Igualmente, se inauguró el Templete, retomando su diseño original, y con él, la tradicional ceremonia de las tres vueltas a la ceiba, que cada noviembre recibe los deseos de quienes se dan cita a la sombra del emblemático árbol.
El Castillo de la Real Fuerza en sus exteriores acogió durante los días 15 y 16 la proyección de 100 fotografías sobre La Habana y textos con breves descripciones, exhibidos por la artista y fotógrafa Cathryn Griffith, quien ha visitado la Isla en más de 20 ocasiones. La exposición constituyó un homenaje a la ciudad, apreciándose una excelente conjunción de imágenes históricas con fotos más recientes tomadas por la creadora en sus vistas a nuestro país. Este archivo visual forma parte de una labor documental realizada por Cathryn, quien cuenta con una colección personal de más de 600 postales de La Habana de 1900 a 1930 y más de 3000 fotografías. Todo ello aparece publicado en su libro: Habana Revisitada: Un patrimonio arquitectónico, con prólogo del Dr. Eusebio Leal Spengler.
La presentación ofreció a los espectadores la posibilidad de contrastar el paulatino proceso de restauración y conservación al cual han sido sometidas muchas de las instituciones del Centro Histórico, respetando siempre la concepción arquitectónica inicial de los inmuebles. La artista aportó referentes visuales de gran valía que invitaban a reflexionar sobre la importancia de preservar las construcciones y los espacios públicos y continuar trabajando en el mejoramiento de los mismos.
Volvió a ser la Villa de San Cristóbal ese punto de encuentros culturales y memoria visual gracias esta propuesta creativa que alumbró las noches habaneras por estos días. Le agradecemos a Cathryn Griffith el infinito cariño por Cuba y su constante apuesta por revistar una ciudad que espera deseosa cumplir su medio milenio.