Por Teresa de Jesús Torres Espinosa
Más de 13 700 familias cubanas optaron por ocupar su tiempo libre en el programa de verano Rutas y Andares, que cada año organiza la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana, el cual contó con 189 guías, en su mayoría de la OHCH y de otras instituciones colaboradoras.
En un video proyectado en el Teatro Martí, el Historiador de la Ciudad, Dr. Eusebio Leal Spengler, se disculpó por no haber asistido a la clausura del programa. “La Casa de las Américas, la Universidad de La Habana, el sistema institucional de la cultura, dijo, han adoptado las Rutas y Andares, a la par que se han creado propuestas similares en la red de ciudades patrimoniales dentro del país”.
“Esta idea de andar, caminar, apreciar y amar la ciudad, ha sido mi vocación. Dar a conocer los descubrimientos de la obra de restauración es un deber de honor y un oficio. Las Rutas y Andares comenzaron hace muchos años, recorriendo cada sábado La Habana, desde la Plaza de la Catedral”, añadió Leal.
Las cifras apuntan hacia una diversificación de este proyecto cultural que ofrece un espacio de aprendizaje y entretenimiento diseñado para la familia, señaló Katia Cárdenas, directora de Gestión Cultural de la Dirección de Patrimonio Cultural, quien añadió que se realizaron 81 Talleres y 46 Andares virtuales pensados inicialmente para la tercera edad.
Mencionó algunos de los recorridos que motivaron mucho a los participantes, como el de la arquitectura, por los patios coloniales y el del Barrio Chino de La Habana, entre otros. Se refirió, de manera particular, a la ruta especial Guernica, por los 80 años de Pablo Picasso, el famoso cuadro pintado por el artista entre los meses de mayo y junio de 1937, cuyo título alude al bombardeo de ese pueblo, ocurrido el 26 de abril de ese año, durante la Guerra Civil Española.
“Rutas y Andares confirma que es posible recrearse haciendo un uso más aportador del tiempo libre, y propone este tipo de proyectos como una de las maneras más eficaces de promover en los ciudadanos el respeto y el cuidado del patrimonio, que será cada vez más suyo en la medida que lo conozcan y lo conserven”, indicó Cárdenas.
Comentó que el gran atractivo de este verano fue el antiguo Palacio del Segundo Cabo, hoy sede del Centro para la Interpretación de las Relaciones Culturales Cuba-Europa. Se trata de un museo interactivo de los más modernos de Cuba, que acogió este verano a más de 18 mil personas.
Como colofón de la clausura, las 387 familias ganadoras del primer premio disfrutaron del poema de José Martí “Los zapaticos de rosa”, que fue interpretado por la compañía matancera Teatro de las Estaciones.