Por Teresa de Jesús Torres Espinosa
El Museo Castillo de La Real Fuerza convoca a los adolescentes de 12 a 16 años de edad a participar en el taller Conociendo el Castillo de la Real Fuerza, que se efectuará todos los miércoles de agosto, a las diez de la mañana.
El curso está conformado por 4 o 5 encuentros, en los cuales se abordarán temas acerca del papel desempeñado en la época colonial, por esa fortaleza militar situada en la bahía habanera.
En la última cita, los participantes tendrán la oportunidad de expresar lo aprendido, y ofrecerán un recorrido guiado por la institución a familiares y amigos que los acompañen. Las matrículas se realizarán personalmente en la propia instalación, sita en la calle O’Reilly y Avenida del Puerto.
Luego de una intensa labor de restauración por parte de la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana y otras instituciones, el Museo Castillo de La Real Fuerza fue inaugurado el 6 de octubre de 2008; tiene su sede en una de las edificaciones más emblemáticas de la antigua urbe. La fortaleza en sí misma es el principal exponente de este inmueble; fue construida entre 1558-1577.
El castillo formó parte del primer sistema defensivo que protegió a la Isla del peligro que representaba Francia para España en el siglo XVI; devino almacén, desde 1602, de los valores transportados por las flotas de Nueva España y Tierra Firme durante su estancia en La Habana, y residencia de los gobernadores y capitanes generales de la Isla.
El Museo cuenta con una sala monográfica que constituye el espacio fundamental, donde se encuentra una maqueta de la fortaleza a escala de 1:100 que ilustra la evolución constructiva del edificio, basada en un plano de 1691 de La Plaza de Armas y alrededores.
Fundida en bronce y colocada a modo de veleta, la escultura original de la Giraldilla sobre la torre, añadida al castillo por el gobernador de la ciudad Don Juan Bitrián Viamonte, es el símbolo más antiguo que se conserva de La Habana e invita a iniciar el recorrido por el antiguo baluarte.
También se exponen en el Museo hallazgos de objetos relacionados con la vida y funciones del castillo entre los siglos XVI y XVIII, encontrados por el Gabinete de Arqueología en las excavaciones al interior de la edificación. Asimismo, se pueden conocer antecedentes de la navegación en el área geográfica del Caribe, la historia de las construcciones navales en Cuba desde el siglo XVII, una muestra de herramientas para trabajar la madera que fueron usadas por las comunidades aborígenes cubanas y los resultados de las investigaciones que en Cuba se han acometido en el campo de la arqueología subacuática.
Otras de sus salas muestran instrumentos de navegación y diversos modelos navales, como el del trasatlántico español Juan Sebastián Elcano (1926) y el del Santísima Trinidad, botado al mar en el Real Astillero de La Habana en 1769 y bautizado con el sobrenombre de El Escorial de los Mares.