Por Cinthia Oviedo. Especialista de la Dirección de Gestión Cultural
Rutas y Andares volvió a sorprender con su programa diseñado para la familia en este verano 2017. Esta vez, con un recorrido llamativo y en primera edición, gestado por el Centro de Gestión Cultural de la Oficina del Historiador y la Casa de Artes y Tradiciones Chinas (CATCH). Así nació el Andar por los altares del Barrio Chino, como parte de El Andar de los Andantes.
Luego de una breve explicación del quehacer de la institución y del pequeño, pero precioso altar que da la bienvenida a los visitantes en CATCH. Partieron los andantes En peregrinación popular por la calle Salud. Primera parada, la Iglesia Presbiteriana, la cual tiene un fuerte vínculo con la comunidad china; puesto que, desde su fundación en 1904, los primeros pastores fueron chinos. Allí radicó además la primera escuela china.
Los Andantes escuchaban a la guía ávidos de conocimientos, y con curiosidad se disponían a descubrir quién era la Diosa Kuan Yin que transculturada en la religión católica se identifica con la Virgen María y en la Yoruba con Oshún. Esta imagen venerada por los chinos y sus descendientes está bordada en un tapiz de seda. Kuan Yin, es una inmortal de blancos vestidos, conocida como la Diosa de la Misericordia y del Amor; es un Ser de Luz que hizo voto de no entrar en los reinos celestiales hasta que todos los seres vivientes hayan completado su proceso de iluminación, y se liberen del ciclo de nacimiento, muerte y reencarnación. En la devoción popular, Kuan Yin rescata a quienes acudan a ella en momentos de dificultad, sobre todo ante los peligros producidos por el agua, el fuego o las armas. También es conocida por varios nombres: ” La Reina del Oeste”, “Hsi Wang Mú”, “Blanca Tara”, “Dolma”, ” La Diosa que Vigila al Mundo”, “Madre Dorada” y ” La Guardiana Misericordiosa”.
Maravillados por estos descubrimientos, que a veces están a plena luz y no los vemos, seguimos recorrido hacia uno de los altares más majestuosos en el Barrio Chino de La Habana Vieja; el altar del Casino Lun Kon Sol, totalmente tallado de madera con un revestimiento de oro. En esta oportunidad, antes de la explicación de aquella hermosa visión, hubo que reverenciar y mostrar respeto a los cuatro próceres de la dinastía Han. Este altar, soberbia obra de arte, tallada con impresionante belleza y precisión, tiene figurillas, representando el cielo y el mar. Un maravilloso tapiz refleja a los cuatro próceres en un jardín de melocotones, lugar donde se unieran en juramento. Cuenta la leyenda que tres héroes de la tradición Han: Lao Pei, Chui Chi Lon y Chui Fei, hicieron un juramento de unión y fidelidad, por medio del cual se unieron a Kuan Kon. Según la impronta china, a los dioses se les ofrenda con té. Este altar, es visitado por descendientes y viajeros para dar respuestas a sus solicitudes con un breve Sí o No. Según investigaciones, existen 3 de estos altares en el mundo
El Andar continuó hacia la Sociedad Min Chi Tan. En este lugar, además de la existencia de un popular restaurante, se realizan ceremonias de iniciación de la secreta Mazonería China. Debido a que es sagrado para los miembros; solo nos llevamos del lugar su historia y tradición, narrada a través de sus propios protagonistas.
Andando, llegamos hasta el Casino Chung Wah, institución que agrupa a toda la comunidad china. Creado en 1893, fue el sitio donde se ayudaba a los inmigrantes a resolver sus problemas, incluso fue sede del consulado de China. Es también, el lugar donde se venera y acoge al altar de Kuan Kong, conocido como San Fan Kon. Kuan Kong, fue un legendario héroe de la época imperial China, inspiró las bases de una profunda tradición espiritual de la cual surge en Cuba: San Fan Kong, quien figuraba como el protector de los inmigrantes. Esta es una exclusiva deidad respetada en el ambiente devocional para una porción de los inmigrantes de este país asiático en La Mayor de las Antillas. Es una deidad de marcado origen cubano que, con el rostro pintado de rojo púrpura, simboliza la lealtad, la fidelidad y la vida. Desde el año 1880 existe constancia de la veneración a esta deidad, en el poblado Cimarrones, en la provincia de Matanzas, donde además de la quema de incienso, se acostumbraba a reverenciarlo hincándose de rodillas ante la imagen. Producto del sincretismo y la trasmisión oral, este se convirtió en parte de los seres míticos, que con la cara de color rojo, para algunos de sus seguidores ayudó a que le identificaran con Changó (también sincretizado con la Santa Bárbara de los católicos).
Ya para terminar el recorrido, no podía faltar la majestuosa visión del Pórtico del Barrio Chino que da la bienvenida y despide a los que por allí circundan. Inaugurado en 1999, es una estructura de 3 toneladas, 16 metros de ancho y 12 de alto. Su estructura de columnas y vigas es de hormigón armado revestido de granito gris, y la cubierta es de tejas de cerámica esmaltada en color dorado. Llegó a ser considerado como el segundo más importante del mundo, tras el de San Francisco en California, Estados Unidos. Este Pórtico de acceso, fue financiado por el gobierno de la República Popular de China con materiales traídos de ese país. Recibe el nombre de El Pórtico de la Amistad. Conforma una obra arquitectónica china única en América Latina y una de las mayores fuera del país asiático, constituyendo uno de los más antiguos y más grandes Chinatowns de América Latina. Los Andantes mostraron un profundo agradecimiento a tanto conocimiento adquirido durante casi dos horas de recorrido, acumulando un total de aproximadamente 200 personas, que agradecidas de esta jornada, pidieron que fuera repetida en futuras ediciones.