Por Deivy Colina Echevarría: Especialista del Dpto. de Artes Visuales de la Dirección de Gestión Cultural
Llega el mes de julio con nuevas e interesantes opciones para las familias cubanas que se integran al Proyecto de Rutas y Andares, desplegado por la Oficina del Historiador de la Ciudad de la Habana. Deseosos de nuevos descubrimientos históricos y urbanísticos, crecen cada año los participantes en el Andar la Arquitectura, por antiguas y singulares calles de la capital. Este verano, los recorridos se han diseñado en tres arterias dela Habana Vieja para el mes de julio, y tres en Centro Habana para agosto. Las propuestas han sido pensadas para conocer un poco de historia sobre nuestras calles y educar a los andantes en el cuidado de cada espacio de la cuidad, tan necesario en estos tiempos.
El andar se inició este 6 de julio por la calle San Juan de Dios. El punto de encuentro fue el parque Cervantes conocido también con el nombre de la calle, lugar donde se encontraba ubicadala IglesiaSanJuan de Dios y un hospital hasta el año 1870 que fue demolido el inmueble. Como dato curioso, en el siglo XIX las esquinas de dicha edificación se conocían como Esquina del Farolillo, por haberse emplazado allí uno de los primeros faroles para la iluminación, Esquina dela Pilayla Esquinade Ayala entre la intersección de Empedrado y Aguiar.
Los arquitectos explicaron los posibles nombres que ha tenido la arteria a lo largo de la historia para un toral de 7, entre los que destacan: Padre Varela, Vigía del Morro, Callejón del Polvorín, Callejón del Progreso, etc. Pero fue sin dudas, San Juan de Dios, el que quedó en la memoria de los habitantes de la capital y el que ha llegado a nuestros días. Estos datos resultaron interesantes entre los participantes, quienes se quedaron sorprendidos al conocer que en la vivienda marcada antiguamente con el no. 12, en el tramo entre la calle Habana y Compostela vivió la madre de Cecilia Valdés, Doña María de M. Valdés.
Las distancias siguientes del recorrido se enfocaron en describir los tipos de arquitectura predominantes en las edificaciones, apreciándose un salto constructivo entre los inmuebles del siglo XIX y los del XX que incorporan con mucha fuerza las aportaciones de la arquitectura ecléctica, y la visualidad cambia ante variados estilos arquitectónicos. El recorrido cierra con un emblemático edificio, conocido por todos como el Bacardí, un exponente maravilloso del Art deco o moderno decorativo. Hasta el interior de la construcción se adentraron los andantes y conocieron particularidades del mismo, su historia y función actual, haciendo énfasis en la magnífica decoración a base de motivos geométricos que posee el mismo.
Así concluyó otro excelente día de Rutas y Andares con la complicidad de la familia cubana que cada año se vuelve protagonista del esfuerzo ampliado y conjunto de instituciones y profesionales, interesados en dinamizar las propuestas culturales del verano.