Por Teresa de Jesús Torres Espinosa
Con una conga camagüeyana trepidante, que hizo bailar a niños, jóvenes y adultos, el Conjunto Folklórico de Camagüey cerró el XXII Festival Internacional de Danza en Paisajes Urbanos: Habana Vieja, Ciudad en Movimiento, a cuya clausura acudieron cientos de pobladores y caminantes de diferentes países, en la Calle de Madera del Centro Histórico habanero.
Luego de disfrutar de un atractivo espectáculo, en el que se exhibieron fragmentos de piezas musicales de las agrupaciones Arlequín, Musicaribe, Médula, Danza Fragmentada, Signos Vitales, Kalus Danza, Irene K, Danza Teatro Retazos y la Escuela Vocacional de Arte, el público arrolló por las calles Obispo y Mercaderes al compás de los tambores del folclórico agramontino.
Se puso fin así al encuentro que algunos catalogan como el más democrático de los festivales de la danza, pues involucra a personas que quizás no asistan a una función o a una temporada teatral. Lugareños y visitantes foráneos se toparon con propuestas coreográficas en calles, parques, plazas, museos y en insólitos espacios de la antigua urbe colonial, espectáculos concebidos por compañías y bailarines de varias naciones.
Esta cita coincidió con las tres décadas de la agrupación dirigida por la bailarina y coreógrafa ecuatoriana Isabel Bustos y su Danza Teatro Retazos, que ha consolidado su quehacer por muchos años y que es, sin duda alguna, un referente del movimiento coreográfico cubano.
El festival, que se desarrolló entre el 29 de marzo y el dos de abril, incluyó en su programa también talleres y clases magistrales, con la participación de creadores de 16 países: Alemania, Argentina, Bélgica, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, España. Estados Unidos, Francia, Noruega, Uruguay, México y Cuba.
Asimismo, en ocasión de los 30 años de Retazos se efectuaron dos muy sentidos conciertos de Pedro Luis Ferrer (Cuba), en el Museo Nacional de Bellas Artes, y de Julia León (España), en la sede de Danza Teatro Retazos.