Por Deivy Colina. Especialista de la casa Víctor Hugo
Debemos tomar de la naturaleza lo que pintamos y
siempre elegir las más bellas cosas.
León Battista Alberti
La Casa Víctor Hugo recibió este 10 de marzo la magia del arte popular cubano desde el gesto creativo de dos artistas villaclareños, María López Martínez y Alejandro Batista López. Madre e hijo se convirtieron una vez más en protagonistas del panorama artístico, con la única pretensión de continuar un legado creativo que sobrepasa las cuatro décadas. Herederos de las aportaciones de Samuel Feijóo, incorporan a su pincelada la originalidad ofrecida por los temas populares a la pintura nacional, con una huella reconocible en la conformación de nuestros valores identitarios.
Veinte trabajos conforman la nómina de la exposición Fabulaciones cubanas, en su mayoría realizados para ilustrar el libro La Fiesta del Tocororo, del escritor René Batista Moreno, premio Memoria 2009 del Centro Pablo de la TorrienteBrau. Este texto propone un bestiario cubano adquirido, casi en su totalidad, en entrevistas realizadas en zonas campesinas donde los protagonistas eran los propios habitantes de las localidades, quienes aportaron disímiles historias fantásticas de sus regiones. A ellos se suman otras piezas que sostienen una estrecha relación con las deidades del panteón yoruba y los santos del catolicismo, elementos anclados directamente a la tradición popular cubana. Deeste interés por imbricar los caminos de la religiosidad, las obras adquieren un matiz artístico y presentan como elemento constante una proyección sobre el entorno natural cubano en su variadísima gama de animales y plantas. A partir de configuraciones zoomorfas establecidaslas representacionesgozan de elegancia y frescura, sin pasar por alto la absoluta originalidad. Sin ser pretenciosos, estos creadores marcan una diferencia reconocible con sus contemporáneos que les ha permitido presentar sus obras en varios certámenes.
En la primera parte de la actividad se realizó la presentación del libro La Fiesta del Tocororo por Alejandro Batista, hijo del importante escritor. Los participantes conocieron el origen de la publicación y el interés de René por compilar las expresiones orales de nuestra cultura cubana que se encuentran en peligro de desaparecer. Historias diversas se convierten en reflejo de un tiempo pasado en zonas rurales de la isla, donde la fantasía y la fabulación enriquecen la sabia popular cubana.
La muestra estará expuesta hasta el 7 de abril como una oportunidad para mostrar no solo la continuidad de una tradición pictórica impulsada por Samuel Feijóo, también se interesa por expandir las fronteras creativas y visibilizar la producción de creadores de otras regiones de Cuba con un sostenido e interesante desempeño, del cual poco se sabe en el ámbito cultural. La Casa Víctor Hugo regala así, una nueva posibilidad de hacer coincidir los senderos del arte y la literatura.