Por Teresa de Jesús Torres Espinosa
“Leal es una persona única, un humanista que ha tenido una obra basada en “la filosofía de la praxis”. Desde la práctica ha ido creando un filosofema que se ha ido imponiendo y ganando, que no es más que la defensa de nuestro núcleo identitario y de nuestro capital simbólico en el Centro Histórico, como expresión de la habaneridad y, por extensión, de la cubanidad”.
Así expresó Argel Calcines, editor de la revista Opus Habana, al dar a conocer los dos libros más recientes del Dr. Eusebio Leal Spengler, Historiador de la Ciudad de La Habana -Hijo de mi tiempo y Aeterna sapientia-, editados y diseñados por el equipo de esa revista.
En el portal del Museo de la Ciudad, espacio de presentaciones de Ediciones Boloña, Calcines señaló que “al intercambiar con Leal, al estar con él en su oficina y recopilar sus discursos, sus notas, tratando de llevar al papel el retumbo de su voz, se concluye que el Historiador tiene una cadencia y un tren de subordinadas cuando habla, que es después muy difícil de transcribir. Las secretarias transcriben lo que va diciendo Leal; después eso llega a mí para, posteriormente, descifrar qué fue lo que él quiso expresar”.
Hijo de mi tiempo es una recopilación de los discursos, conferencias y textos que el Dr. Leal realizara en condiciones muy difíciles. Entre los temas abordados en el volumen están Un cercano apunte, Fe y Patria, A Emilia Teurbe Tolón, Medio ambiente de Baracoa, Cintio Vitier en la inmortalidad, El Padre Mambí, Malecón de La Habana, La luz entre cenizas, Martí es la fuerza salvadora y Volver a la República.
Aeterna sapientia reflexiona sobre la necesidad de la sabiduría para enfrentar los momentos arduos. Nunca olvidaré, dijo Calcines, el coraje inmenso con el que el Historiador volvió a plantar la ceiba. “Verán en este libro todos sus discursos durante los 500 años de celebraciones en las provincias, esperando que, cuando llegue el 2019, entonces festejemos los cinco centenarios de la fundación de La Habana”.
Eusebio Leal Spengler, (La Habana, 1942) es Doctor en Ciencias Históricas por la Universidad de La Habana. Como artífice y máxima autoridad para la rehabilitación integral del Centro Histórico, recibió en 2012 el Premio Nacional de Patrimonio Cultural por la obra de toda la vida, conferido por el Consejo Nacional de Patrimonio Cultural de Cuba.
Ostenta otras condecoraciones internacionales, como La Legión de Honor de la República francesa en el grado de Comendador (2013), la Gran Cruz de la Orden Alfonso X el Sabio (España, 2011), así como la Orden Félix Varela de Primer Grado y el Título Honorífico de Héroe Nacional del trabajo, otorgada por el Consejo de Estado de la República de Cuba. Es, además, Embajador de Buena Voluntad de la Organización de Naciones Unidas.