Exponen obras de la Bienal de Cerámica

Por Teresa de Jesús Torres Espinosa
El Centro Hispano-Americano de Cultura de la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana continúa exhibiendo las obras ganadoras de la Bienal de Cerámica 2016, organizada por el Museo Nacional de la Cerámica Contemporánea Cubana.

En la presente edición, que contó con la participación de 43 ceramistas, en las cinco categorías a premiar, el jurado galardonó a siete de los concursantes. Las menciones honoríficas recayeron en Sin miedo a nada, de Katherine Hechevarría, y Una isla del Caribe, de Mercedes Peñalver y Marla C. Hernández, que con soluciones de diversa escala y sentido, ofrecen indicios de calidad comunicativa.

Se otorgaron dos lauros especiales a Laika conoce a Yuri, de Alejandro Cordovés, que ejemplifica, a muy buen nivel, la combinación exitosa de materiales y el alto nivel expresivo que caracteriza al autor, y Piñata, de Beatriz Santacana, por la fresca visión del motivo popular, ejecutado con frescor y gran poder de síntesis.

El premio Ópera Prima fue para Sin título, de Carlos Arístides Medina, artista de novísima promoción, que con sencillez y potencia, realizó un trabajo de indudable acierto visual, mientras el Alfredo Sosabravo fue para Alquimia, de Tomás Núñez (Johny), que porta un verdadero despliegue de técnicas y variados elementos integrados a un destacado conjunto plástico.

Financiada por el Consejo Nacional de Artes Plásticas, la Beca de Creación se le concedió a La equilibrista, de Marta Jiménez, representativa escultura del ejercicio estético de esta creadora, que se muestra en esta pieza con su habitual estilo y pulso seguro a la hora de combinar —con especial gracia— materiales de variada procedencia.

El jurado de esta cita estuvo integrado por Alejandro G. Alonso, director del Museo; Margarita González Lorente, subdirectora del Centro de Arte Contemporáneo Wifredo Lam; Teresita Huerta Lozada, periodista especializada en temas culturales e Ioán Carratalá Corrales, ceramista ganador del premio Beca de creación en 2014.

De carácter nacional, la Bienal de Cerámica incentiva el quehacer de consagrados y jóvenes creadores en las manifestaciones de escultura, instalación y proyectos.

Por otra parte, en el Centro Hispano-Americano de Cultura, situado en Malecón núm. 17, se mantiene abierta al público la muestra Cerigami. El patio de mi casa, de Ioán Carratalá, quien traslada al material cerámico el uso del lenguaje de la técnica del origami.

 

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