El pasado viernes 7 de octubre, fue develada en el Museo Casa Natal de José Martí una tarja en honor a Arturo Ramón de Carricarte, primer director de la institución, distinguido por su incansable labor en la promoción del legado de nuestro Héroe Nacional José Martí.
El acto fue un homenaje conjunto de la Logia Masónica Habana, la Academia de Altos Estudios de la Gran Logia y la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana
Arturo Ramón de Carricarte y de Armas (1880-1948) singularizó un período importante en la unificación de voluntades para salvaguardar el patrimonio martiano en una etapa fundacional, de cuya misión es fruto el Museo Casa Natal de José Martí.
Fue miembro de la Academia Nacional de Artes y Letras, de la Sociedad Geográfica y de otras asociaciones en Hispanoamérica. Ejerció como profesor del Seminario Diplomático Consular en la Facultad de Derecho de la Universidad de La Habana.
En Cuba colaboró en publicaciones periódicas de La Habana, como: La Época (1904-1905) y La América (1907), escribió además para el periódico habanero The Havana Daily Post, del que llegó a ser jefe de redacción de la edición en español.
Entre sus publicaciones dedicadas a Martí son citadas: Honremos a Martí (1922), Martí en Isla de Pinos, octubre a diciembre de 1870 (1923), Iconografía del Apóstol José Martí (1925), La cubanidad negativa del Apóstol Martí (1934), Martí y el leonismo (1939) y Lo que dice y no dice el Manifiesto de Montecristi (1940).
Carricarte fundó en La Habana en 1921 la revista Sociedad Martiniana, precursora en la divulgación del legado patrimonial sobre el Apóstol. En sus primeros números se dieron a conocer documentos y bienes que formaban parte de colecciones particulares. A través de este medio su autor se familiariza con la idea de la necesidad del rescate de la casa natal de José Martí, que en aquellos momentos aun permanecía ocupada por varios inquilinos, a pesar de que legalmente desde 1918 pertenecía al pueblo cubano, que la adquirió en legítima compra por cuestación pública de la Asociación Por Martí.
Su propósito fue integrar de manera espontánea hacia un espacio museal a todos los que guardaban para su familia un tesoro de Martí. En esa oleada fundacional trasciende Carricarte por su labor conciliadora con otras figuras de la Logia Habana quienes jugaron un papel trascendental en la reconstrucción de la casita de Martí para transformarla en el Museo José Martí, inaugurado el 28 de enero de 1925, con varias funciones socioculturales asociadas, entre estas: galería iconográfica, biblioteca y archivo.
Fue el primer director del museo y se mantuvo en estas funciones hasta su fallecimiento.
