Proyectarán ¨El poder de la moda¨ en el Centro Hispano

Por Teresa de Jesús Torres Espinosa

A las cuatro de la tarde de todos los jueves de agosto se proyectan filmes en el Centro Hispano-Americano de Cultura de la Oficina del Historiador de la Ciudad (OHCH). La temática de las películas se relaciona con la propuesta de cada conferencia de la ruta especial del programa de verano Rutas y Andares para Descubrir en familia, en aras de acercar al espectador al mundo de las artes desde diversas miradas.

Así, este jueves 11 de agosto se presentará Dogville, largometraje del año 2003 dirigido por Lars von Trier y protagonizado por Nicole Kidman, Lauren Bacall, Chloë Sevigny, Paul Bettany, Stellan Skarsgård, UdoKier, Ben Gazzara y James Caan. Se trata de una parábola que cuenta la historia de Grace Mulligan, una mujer que se esconde de los gánsteres y que llega a una pequeña ciudad de montaña llamada Dogville, Colorado, en la cual los vecinos le ofrecen refugio a cambio de trabajos físicos.

El 18 de agosto se proyectará El poder de la moda (The Dressmaker, 2015), dirigida por Jocelyn Moorhouse. Esta es una película australiana que propone una combinación sumamente bizarra de géneros: el western de venganza, el drama romántico, la comedia sobrecargada y la parodia costumbrista alrededor de la premisa “pueblo chico, infierno grande”.

El pasado 4 de agosto se presentó La vida de los peces, filme chileno estrenado en 2010, de Matías Bize. Protagonizado por Santiago Cabrera y Blanca Lewin, resultó elegido para representar a Chile en los premios Óscar y Goya. En este último, se alzó como vencedor en la categoría de «mejor película extranjera de habla hispana». En agosto de 2011, ganó el premio Luis Buñuel como mejor producción iberoamericana de 2010.

El Centro Hispano-Americano de Cultura, ubicado en Malecón núm.17, reabrió como institución adscrita a la OHCH el 10 de mayo de 2004. Tiene su sede en un majestuoso edificio, conocido por  el nombre de  “Casa de las Cariátides”, en alusión a las singulares columnas que asoman al balcón de su fachada principal. La instalación orienta su línea de trabajo hacia la exaltación de los valores de la cultura cubana, formada en la heredad de otras muchas, como la ibérica y la africana.

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