Por Teresa de Jesús Torres Espinosa
Numerosas familias ganadoras del tercer premio en el programa de verano Rutas y Andares para Descubrir en familia recorrieron San Isidro, un barrio de La Habana Vieja que antes de 1959 estaba invadido por bares y prostíbulos, y hoy esos espacios se han transformado en viviendas e instituciones educaciones y culturales, entre otras.
Los andantes partieron del Museo Casa Natal José Martí que, situado en Leonor Pérez (Paula) núm. 314, fue fundado el 28 de enero de 1925 en el inmueble donde naciera el Maestro.
Desde su nacimiento hasta el triunfo de la Revolución, la institución funcionó sin apoyo oficial, dirigido por un Patronato que realizó una estoica labor para cumplir sus objetivos. El proceso social iniciado en enero de 1959 propició la restauración total de la Casa, y el enriquecimiento de su colección. En 1994 el Museo Casa Natal de José Martí se integró a la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana.
Las salas de la edificación exponen objetos de la niñez, adolescencia y juventud del Héroe Nacional; su labor en prestigiosas instituciones culturales habaneras, como los Liceos de Regla y Guanabacoa; el trabajo en los bufetes de Nicolás Azcárate y Miguel Viondi; su actividad conspiradora contra España, el nacimiento de su único hijo, José Francisco Martí, y reproduce el ambiente de la oficina de Martí en Nueva York.
Silvio Mederos, presidente del Consejo Popular de San Isidro, explicó a los andantes que antes de 1959 el barrio era de prostitutas, de cuarta categoría; el 20 por ciento de su población, analfabeta, y solo el 8 por ciento tenía estudios universitarios. En la actualidad, alí viven unos 11 840 habitantes y el 65 por ciento ya tiene el 12 grado vencido.
La comitiva bajó por Paula para tomar la calle San Isidro (patrón de Madrid), y se detuvo ante el hospicio de San Isidro para niños sin amparo filial, instalación que le dio nombre a la cuadra y al barrio. Luego penetró en la galería Gorría, proyecto dirigido a intercambiar experiencias con jóvenes talentosos sobre temas de arquitectura, pintura y otras manifestaciones artísticas. En el local, otrora panadería, se exhibe en estos momentos una muestra del actor y director de cine Jorge Perugorría.
La próxima parada del grupo fue frente al círculo infantil Mi casita colonial, en cuya construcción trabajaron los pobladores de la comunidad. Acto seguido las familias, muy acuciosas, traspasaron las puertas del Archivo Nacional, nacido el 28 de enero de 1840, con el nombre de Archivo General de la Real Hacienda. El actual Archivo Nacional de la República de Cuba constituyó la quinta de estas instituciones creadas en América Latina.
El centro posee casi 27.5 kilómetros de documentos, el mayor testimonio para historiar la nacionalidad cubana, sus orígenes y evolución posterior. En la actualidad allí se expone Fidel, imágenes de una vida con motivo de los 90 años del líder cubano. Las instantáneas pertenecen a la Fototeca de esa institución.
La vivienda de San Isidro núm. 176 despertó el interés de las familias, pues allí murió asesinado Alberto Yarini Ponce de León (1882-1910), hombre superficial y ambicioso dotado de gran carisma personal, del don del liderazgo, del gusto por el vicio y el peligro y de una enorme habilidad para manipular a sus semejantes. Yarini es el arquetipo del chulo cubano del siglo XX, cuyo trágico deceso suscitó el nacimiento de una leyenda en la historia sumergida de La Habana.
En el parque de La Ceiba -espacio para la realización de acciones culturales en el barrio- y el Centro Literario Cultural Infantil Leonor Pérez, del Instituto Cubano del Libro, también se detuvieron los caminantes, para luego conocer acerca del Museo del Automóvil, cuyo vehículo más antiguo de su colección data de 1905 y el más moderno de 1989. Se trata de carros fundamentalmente de construcción norteamericana, aunque existen ejemplares fabricados en Italia, España, Alemania y el Reino Unido de Gran Bretaña.
Asimismo, los andantes recibieron una explicación del Grupo de Trabajo Estatal de la Bahía de La Habana, contiguo al Centro Cultural Almacenes de San José, que contribuye al saneamiento del litoral habanero, a reducir la contaminación y a promover el amor por la naturaleza y la cultura ambiental entre las nuevas generaciones.
Como cierre del recorrido por el barrio San Isidro, las familias premiadas disfrutaron de un pequeño concierto del grupo Ars Longa, en la Iglesia de San Francisco de Paula.