Por Teresa de Jesús Torres Espinosa
Con el tradicional toque de tres campanadas comenzó la cuarta graduación de la carrera Preservación y Gestión del Patrimonio Histórico- Cultural, en el Aula Magna del Colegio Universitario San Gerónimo de La Habana.
Ante la presencia del Historiador de la Ciudad (OHCH) y Maestro Mayor, Dr. Eusebio Leal Spengler, colaboradores de la OHCH, padres dominicos y familiares de los graduados, Dione Lugones, título de oro de la promoción, realizó el pase de lista simbólico de numerosos mártires cubanos.
Durante la ceremonia se recordó que esta coincide con el 90 cumpleaños del líder cubano Fidel Castro Ruz, quien un día expresó su deseo de que en esa institución se estudiara lo que no se impartía en ningún otro lugar.
La presente graduación rindió homenaje a Enrique Gay-Calbó (1889-1977), destacado abogado e historiador cubano, quien sobresalió por su gran trayectoria periodística y en el ámbito cultural; se le considera uno de los intelectuales más destacados de las letras cubanas. Participó como colaborador en la historia de la Revolución Cubana.
Pablo Alejandro Suárez, graduado integral de la promoción, habló en nombre de sus compañeros para resumir la experiencia vivida en los últimos seis años. Evocó las clases prácticas, trabajos de curso y seminarios. Desde hoy, dijo, todo vuelve a comenzar en un escaño superior del conocimiento; contribuiremos a consolidar el patrimonio de la nación cubana.
El Dr. Eusebio Leal Spengler, afirmó que “comenzar es difícil; más lo es concluir”. La universidad traza una serie de derroteros; lo demás debemos de hacerlo nosotros, señaló, para luego referirse al esfuerzo y sacrificio de los graduados.
Recordó a los primeros alumnos graduados en la Real y Pontificia Universidad de La Habana, nacida en el Convento de San Juan de Letrán, el 5 de enero de 1728, y destacó su formación ética y moral.
Refirió que “nada más importante que el maestro, a quien se le otorga la capacidad de dar lo mejor de sí. Cuando se comparte la sabiduría, esta se multiplica”, añadió Leal.
Al final de su intervención, el intelectual les deseó a los graduados que tuvieran un día muy feliz, y subrayó: Que ustedes contribuyan a mejorar el mundo, los grandes desafíos del cambio climático, la emigración, los problemas sociales.
