El miércoles 6 de julio, el Palacio del Segundo Cabo: Centro para la interpretación de las relaciones culturales Cuba – Europa, fue el punto de encuentro para salir hacia un recorrido por el Museo del Louvre. Desde La Habana y hasta Francia, más de cincuenta personas viajaron de manera virtual por los pasillos y salas de uno de los museos de arte más significativos y visitadosdel mundo. El calor, la diferencia horaria ygeográfica no fueron limitantes para suprimir el interés de la familia cubana por recorrer, desde las estancias del Palacio, algunas de las obras más importantes que componen la colección del Louvre, así como también la historia que acompaña a este emblemático centro artístico.
Insaciable de conocimientos y experiencias, el público que formó parte del andar virtual por el Museo del Louvre, favoreció el diálogo e intercambio de opiniones sobre curiosidades y atractivos que las obras, la arquitectura y su historia presentan. Si bien este recorrido fue pensado para el público de la tercera edad, también nietos, sobrinos e hijos acompañaron a los adultos mayores en esta espléndida experiencia por el Louvre y por Francia, sin necesidad de salir de La Habana.
Precisamente, el Louvre ha sido seleccionado, conjuntamente con otros cinco museos como parte del itinerario que estará ofreciendo el Palacio del Segundo Cabo durante los meses de julio y agosto, por el hecho de ser el primer museo en abrir sus puertas como un centro público asequible a todas las clases sociales. Además de ello constituye uno de los museos de arte más importantes del mundo cuyas colecciones rebasan la cifra de 300 mil obras entre las que se comprenden pinturas, esculturas, monedas, vasijas y joyas. Fueron centro de interés en el recorrido las emblemáticas esculturas de la Victoria alada de Samotracia y la Venus de Milos, así como también la Gioconda –o Mona Lisa–, de Leonardo Da Vinci; La Balsa de la medusa, de Gericault y La Libertad guiando al pueblo, de Delacroix.
La avidez del público por prolongar la estancia en el Louvre y continuar adentrándose en el universo que encierra cada una de las piezas, dio señales de cuán interesante resultan estas experiencias virtuales que apenas ha comenzado en Paris y continuará por otras latitudes atractivas como Ámsterdam y Londres. El diálogo y las sugerencias que se han suscitado a lo largo del paseo por el gran Louvre completan este recorrido y favorecen la implementación de los posteriores viajes que realizará la familia cubana por los grandes museos de Europa.