Por Teresa de Jesús Torres Espinosa
El disco Caribe Nostrum, producido y realizado por el sello discográfico La Ceiba, se alzó con el Gran Premio Cubadisco 2016, lauro que compartió con el álbum La salsa tiene mi son, de Elito Revé y su Charangón.
El fonograma de La Ceiba, perteneciente a Habana Radio de la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana (OHCH), también obtuvo el lauro en la categoría de Música de Concierto en la recién edición de la cita más importante de la discografía cubana.
El protagonista de este CD, en el cual intervienen la orquesta de Cámara Música Eterna, el Trío Concertante y el pianista Aldo López Gavilán, es el maestro Guido López Gavilán -Premio Nacional de Música 2016-, a quien se le entregó el reconocimiento en la gala de premiaciones, efectuada en el cabaret Tropicana.
Los temas incluidos en el fonograma son de la autoría de López Gavilán. El artista comentó que la idea de su realización surgió para hacer un recorrido por su obra en distintas etapas, a partir de composiciones hechas para varios formatos, con destaque para piano, clarinete y violín.
Con el apoyo del sello Colibrí, para su comercialización, y grabado en vivo en la Basílica Menor del Convento de San Francisco de Asís, durante la realización de un concierto,
En la placa aparecen obras como Habanera sensual y Contradanza caprichosa, para ser interpretadas por orquestas de cuerdas, y otras propuestas, entre ellas, Como un antiguo bolero y Variantes coral, donde confluyen el Trío Concertante y Música Eterna.
El propósito del sello discográfico La Ceiba es, sobre todo, cultural. Está dirigido a promover la producción musical cubana, realizaciones audiovisuales relacionadas con la OHCH y la memoria en voces de la nación, con el objetivo de perpetuar las joyas del patrimonio nacional.