Por la Lic. Indira Carrillo Álvarez. Especialista Museo de Arte Colonial
Seducido por la expresividad cromática, el señuelo ilusorio de las transparencias, las texturas generadas por la espátula y ese universo trasmutado en el que armónicamente convergen naturaleza onírica y real, el artista Alberto Sautúa hace germinar sus líricas representaciones mediante el lenguaje pictórico desde hace más de una década.
La espontaneidad, intuición y apreciación rigen el proceso creativo de este artífice. Así, sin la previa preparación que supone un boceto, el artista se enfrenta al lienzo y comienza el convite del color. La armonía compositiva, belleza y acertado uso cromático son algunas de las bondades que se perciben en los lienzos de Alberto Sautúa.
Se despliega ante el creador un horizonte de alternativas formales donde prima la gestualidad de la mancha en la conformación de fondos abstractos de los que luego emergen, orgánicamente, sus figuraciones. Se trata de un regodeo en las formas, en la exaltación del color, que se revela inconmensurable frente a la pupila aguzada del artista y complace al receptor por la belleza que desprenden las imágenes en su conjunto y, en lo particular, el enigma cautivante de sus féminas aladas.
De manera que distingue esta vertiente creativa y constituye una suerte de leitmotiv en la exposición, la constante remisión a la mujer, o más bien, al universo femenino, manifiesto en la gracilidad de las formas, el erotismo, la prestancia y colorido de los tocados, la representación per se de las criaturas y las connotaciones que, veladas o evidentes, propone al personificar, a través de estos seres, las fuerzas de la naturaleza, la fertilidad, la fuente matriz dadora de vida y, a su vez, sugiere la fusión del ser humano con el entorno natural, constatada en la confluencia e imbricación de las figuras con libélulas, mariposas, escarabajos, aves, peces…
Alas para Alma no se distancia del sello que identifica a Sautúa en el ámbito pictórico desde el año 2005. Sin embargo, sus féminas aladas, en esta ocasión, además del misterio y el encanto que transmiten, se aproximan al receptor con un discurso afectivo, identitario, protector y seductor, tanto en su introspección como en sus roles contemplativos.
Así, las piezas creadas entre 2015 y 2016, etapa en que Sautúa y su compañera experimentaban una vez más la anhelada espera de ser padres, reflejan la impronta de esta experiencia en que la ternura, la ilusión, la expectación y entrega han colmado, de belleza y plenitud, la vida y obra del artista, quien obsequia, como colofón de esta etapa, Alas para Alma.