Por Teresa de Jesús Torres Espinosa
El Teatro Martí fue sede de la premiere universal de las obras musicales Esbozo de Dulcinea, de Tomás Marco para recitador, mezzo y piano, y Tres cantos sefardíes en versión para soprano y piano, de la española Pilar Jurado, como parte del programa de presentaciones Cervantes y Shakespeare 400 años después, organizado por la Oficina Leo Brouwer.
También, en el cierre de la jornada conmemorativa se estrenaron en Cuba las piezas incluidas en Five Shakespeare Songs, de Roger Quilter, y Del alba al alma, para soprano y piano, también de Jurado.
Junto a Jurado y su compatriota, el guitarrista Ricardo Gallén, subieron a las tablas del Martí Charles Wrapner, director de teatro y recitador; Frank Ledesma, contratenor; Fidel Leal, pianista; y el propio Maestro Leo Brouwer. Este último debutó en la Isla como recitador en las piezas Under the greenwood tree y Take, oh take those lips away, en el idioma de Shakespeare, el inglés.
La también directora orquestal y compositora española comentó sobre el estreno en La Habana de los Cuatro madrigales amatorios para soprano y piano, de Joaquín Rodrigo, piezas muy conocidas en España y Europa, fáciles de escuchar.
La organización de este homenaje a Cervantes y a Shakespeare deriva de las motivaciones que se pueden encontrar en la literatura del primero, y de la creación en todos los campos artísticos del segundo.
La celebración por la desaparición física de ambos autores se inició el 20 de abril, con la proyección del filme de 1933 Don Quichotte, una adaptación del clásico cervantino dirigida por George Pabst, con música del francés Jacques Ibert.