Por Teresa de Jesús Torres Espinosa
Quien recorre por estos días el entorno más antiguo de La Habana tiene la posibilidad de acercarse a Factoría Habana -un espacio dirigido a la creación y la experimentación-, para valorar la exposición Signos. Arte, Industria y viceversa.
Curada por Concha Fontenla y Antonio Eligio Fernández (TONEL), la muestra fue concebida como una instalación que ocupa toda la galería. En ella se reúnen planos, maquetas, muebles, fotografías, esculturas, publicaciones, dibujos, textiles, videos y otros materiales, en aras de llamar la atención sobre zonas históricas y contemporáneas del diseño, en un sentido amplio.
El conjunto desplegado incluye también elementos peculiares del ambiente arquitectónico y urbanístico de La Habana, ciudad donde se han consolidado, de manera privilegiada, las experiencias aquí reunidas.
Los artistas que participan en la exhibición son: Carlos José Alfonzo, Juan Carlos Alom, Félix Beltrán, Alberto J. Carol, Gonzalo Córdoba, María Victoria Caignet, EMPROVA, Cirenaica Moreira, Miguel Díaz, Felipe Dulzaides, Leandro Feal, Mario Gallardo, Mario García Joya (Mayito), Carmelo González, Roberto Gottardi, Arturo Infante y Renier Quert, Nicolás Guillén Landrián, Roberto Matta, Ernesto Oroza, Amelia Peláez, Manuel Piña, René Portocarrero, Idelfonso Ramos, Leyden Rodríguez, Mariano Rodríguez, Humberto Solás y Héctor Veitía, Lesbia Vent Dumois; y los proyectos Ediciones en Colores, TELARTE, Arte en la Fábrica, Arte en la Carretera y Arte en el Muro.
Factoría Habana, situada en O´Reilly núm.308, pretende convertirse en sitio de referencia de la sensibilidad contemporánea. La instalación, de la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana, se inauguró en diciembre de 2009, concebida como un centro para el diálogo interdisciplinario e intercultural, abierto a la reflexión sobre los procesos socioculturales que signan la producción artística más reciente y a la búsqueda de alternativas conceptuales y estéticas que se replanteen la creación desde diferentes perspectivas.