Por Ubail Zamora Muñoz, especialista de música del Centro Hispano-Americano de Cultura.
De una descarga jazzistica de altos quilates protagonizada por Eduardo Sandoval, uno de los grandes del trombón en Cuba, pudo disfrutarse este martes 8 de marzo como parte IX Coloquio Internacional y Premio de Musicología “Casa de las Américas” 2016. Si bien la propuesta de Sandoval fue todo un lujo, demostrando una vez más las virtudes de un instrumento difícil y no del gusto de todos, nuestro trombonista supo arroparse de excelentes invitados que hicieron también las delicias de un público conocedor, compuesto en su mayoría por músicos y estudiosos del medio.
Desfilaron por la Sala Loynaz, del Centro Hispano-Americano de Cultura, entre otros el clarinetista Michel Herrera, el bajista Rafael Aldama y el baterista Alain Ladrón de Guevara junto a los pianistas Alejandro Falcón y Roger Riso en un intercambio pleno de virtuosismo y frescura. La voz y el carisma de esa grande del canto que es Beatriz Márquez, marcaron uno de los momentos más ovacionados de la noche. Luego, el bajo y el peculiar timbre de Alaín Pérez, un imprescindible del latinjazz y la música cubana actual, fueron preludio para el explosivo final que lideraron Emilio Frías y los músicos de su banda “El niño y la verdad”; donde nuestro trombonista lució su faceta más popular, demostrando el gran abanico de posibilidades de su instrumento.
Fue este un encuentro que expuso lo más reciente de algunos de nuestros mejores músicos, como un soplo esperanzador ante tanta banalidad creativa e interpretativa que esta permeando de manera amenazante el actual panorama musical cubano.