El Historiador de la Ciudad de La Habana ha sido galardonado con el premio Henry Hope Reed 2016 que concede la Universidad de Notre Dame, en Estados Unidos, a personalidades que han promovido las tradiciones clásicas de la arquitectura y sus artes afines, con el ánimo de educar al público en la grandeza y valor del diseño de monumentos y edificios patrimoniales.
El premio, iniciado en 2005, destaca anualmente a un experto cuya ejecutoria haya estimulado el respeto por la ciudad tradicional a través de la escritura, la planificación y la promoción. Para certificarlo se ideó una medalla en bronce de un cameo bajorrelieve de Henry Hope Reed rodeado de laurel, diseñada por P.E. Guerin, la firma de herrajes decorativos más antigua de Norteamérica.
Henry Hope Reed (1915-2013) fue un notable defensor de la arquitectura clásica, graduado de historia en la Universidad de Harvard, también estudió artes decorativas en la École du Louvre de París. En 1952, publicó su primera obra de ejercicio crítico y después de varios libros que abogaban por la preservación de la arquitectura clásica en Nueva York, resultó nombrado primer curador de su Parque Central y conservador de los parques de esa ciudad.
Constituye el portavoz más importante de la tradición en el diseño cívico de ese país y un alto exponente de la educación pública acerca de la grandeza del diseño de monumentos y edificios institucionales en Estados Unidos. En 1968 fue cofundador de Classical America.
Entre las razones deliberadas para concedérsele a Eusebio Leal este relevante premio están su capacidad para transformar “la Oficina del Historiador de una agencia cultural convencional en un modelo de autonomía de gestión financiera que no sólo genera los fondos necesarios para llevar a cabo proyectos de restauración complejos sino también que proporciona un apoyo comprometido a la comunidad local.”
Michael Lykoudis, decano de la facultad de arquitectura de la Universidad de Notre Dame, expresó que “el trabajo de Eusebio Leal en La Habana no sólo ha ayudado a salvar lo que es una de las ciudades más increíblemente hermosas en el mundo, y en particular en el hemisferio occidental, sino también ha puesto en relieve la importancia de una cultura arquitectónica y urbana que mantiene el espíritu de conservación y la inversión en contraposición con el consumo y el despilfarro.”
Por su parte, Richard Driehaus, presidente de la Fundación homónima que anima este premio, elogió “los esfuerzos incansables y estratégicos para proteger el patrimonio cultural del pueblo cubano que son inspiración para todos los apasionados por la preservación histórica. Su trabajo – afirmó – ha asegurado que La Habana será una fuente de inspiración a perpetuidad.”
La ceremonia de premiación convocada por The Richard H. Driehaus Foundation, está prevista para el venidero 19 de marzo en Chicago, Illinois.