Por: Yenny Hernández Valdés. Especialista de Factoría Habana
Signos. Arte, industria y viceversa es la nueva exposición que acoge en sus salas la galería Factoría Habana, inaugurada el pasado 13 de octubre. En esta ocasión, más de una veintena de artistas son reunidos bajo el mismo criterio curatorial cuyos discursos indagaron en la relación arte y diseño industrial, deviniendo en paradigmas a tener en cuenta en lo más contemporáneo de tales campos artísticos.
La iniciativa desarrollada por los curadores Concha Fontenla y Antonio Eligio (Tonel) reúne momentos significativos de las últimas décadas del pasado siglo que supusieron un vuelco decisivo en la imagen estética de una generación, entre los que hay que mencionar Telarte, Arte en la Fábrica, Arte en la Carretera y Arte en el Muro. La documentación de estas experiencias propone un acercamiento a aquellas posturas asumidas como ejemplos verídicos de un sentir que incurrió directamente en el acontecer social y experimental cubanos. A ello se le suman video-proyecciones que recrean sucesos que incidieron en el modo de asumir y enfrentarse a los acontecimientos que se estaban viviendo en aquellas finiseculares décadas. Es por ello que una selección de recortes de Telarte conformadora de una extraordinaria instalación-textil, siete camisas con diseños de importantes artistas cubanos, pañuelos y pequeños retazos, cinco latas de galletas igualmente intervenidas con reconocidas obras, complementan este ímpetu explícito por rememorar lo que en su momento fueron estos proyectos artísticos, pretendiendo establecer un diálogo con las propuestas más recientes del arte cubano.
Convergen en el espacio piezas de Felipe Dulzaides, quien rinde tributo al Instituto Superior de Arte (ISA) con un muro de ladrillos al descubierto que recibe al visitante y lo invita a dialogar con planos y una maqueta que recrean la construcción del citado centro; también todo un despliegue de mobiliario y vajilla, una instalación a la manera de un hogar, fotografías, historietas, dibujos y bocetos, piezas de repuesto de las conocidas lavadoras, cafeteras, batidoras y ventiladores ampliamente utilizados en nuestro contexto completan esta exposición.
Como bien señalaran los curadores de la muestra,…sin énfasis didáctico ni ambición panorámica, el proyecto sugiere conexiones, genealogías, sinergias y experiencias creativas, cual líneas que se cruzan en un entorno sociocultural muy dinámico, caracterizado por la fluidez, las apropiaciones y las improvisaciones. En este sentido, Signos. Arte, industria y viceversa se nos presenta como un macro mundo en el que se insertan conceptos, posturas, proyectos cuyo motor impulsor resulta ser la imbricación entre arte y diseño industrial.