Por Isachi Fernández
La presidenta del Instituto Cubano del Libro, Zuleica Romay, instó a favorecer socialmente los espacios para la reflexión ante la eclosión de estereotipos, del desarraigo, el eurocentrismo, la deshumanización salpicada de sensiblería, el pragmatismo chato, la enajenación y la amnesia histórica.
Durante la conferencia “Incursión en el reino de la gozadera” ofrecida en la Biblioteca Pública Rubén Martínez Villena por el Día de la Cultura Cubana (20 de octubre), la funcionaria recordó que la confrontación cultural ha sido siempre un arma de los humillados y ofendidos del planeta ante la gran maquinaria propagandística subordinada a los intereses de las élites.
A propósito subrayó el desencuentro entre la avalancha informativa y la cultura, entendiendo esta como la capacidad de interconectar saberes y experiencias, y llamó a convertir el ejercicio de pensar en algo tan vital como la respiración.
Asimismo, y ante una madeja que entrena al ciudadano para no pensar y lo empuja a aferrarse al entretenimiento frívolo, al chisme, la superficialidad y el sensacionalismo, conminó a las instituciones cubanas a hacer frente con propuestas sólidas y coherentes y con horarios que no repliquen “la perversa lógica del rating”.
Romay alertó sobre la indefensión que supone la carencia de herramientas para “leer” las realidades a pesar del piélago de signos que cada día aparecen ante los ojos de los ciudadanos y al respecto resaltó la decadente apreciación de los productos del conocimiento, especialmente del libro.
Al referirse a la resistencia cultural, la investigadora subrayó las potencialidades de la música, reveladas en su momento por Fernando Ortiz y Alejo Carpentier.
La conferencia se insertó en la Jornada de la Cultura Cubana organizada por la biblioteca, cuyo trabajo fue reconocido por la Dirección Provincial de Cultura de La Habana con la distinción La Gitana Tropical.